martes, mayo 20, 2008

Imperar...

¿Qué significa imperar “Ya Basta” públicamente? Que estoy harta, desgastada, herida, confundida, enojada, desolada, furiosa; que me defenderé, que los límites han quedado rezagados porque aquella posición ciudadana valorada, a veces escupida; actualmente es torturada.

Llevamos siglos ordenando tal necesidad: Ya basta.

Ya basta con que gastemos dinero del erario público en intereses individuales de los funcionarios

Ya basta que prioricen formas de vida que la mayoría de los habitantes no podemos costear

Ya basta que se empoderen de las vías de tránsito aquellos que portan un arma mortal: el automóvil

Ya basta que los derechos humanos para todo el mundo sean respetados únicamente para quien tiene más poder y para quien abusa del que menos tiene.

Y-a B-a-s-t-a

¿Y de qué sirve gritarlo? ¿De qué modo aporta a otras voces que han sido calladas, alborotadas o encerradas?

Hace una semana en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la U de G se realizó el Foro sobre el Estado laico, con el objetivo de señalar la ilegalidad en la donación del gobernador a la construcción del Santuario de los mártires de la religión católica. Tres ponentes desde sus experiencias profesionales tomaron el tema como punto de choque entre el Estado laico y los intereses católicos del gobernador.

“La Constitución no es un manual de buenos modales sino que establece responsabilidad para autoridades y condiciones de paz publica y gobernabilidad” mencionó Álvaro Delgado periodista y escritor de una investigación publicada sobre El Yunque. “La actuación de Emilio no es un dato aislado sino un comportamiento normal de su partido y del actual país: clara subordinación de autoridades y jerarquía de catolicismo con el propósito de destruir pilares del Estado en el laicisimo”

Con un auditorio atiborrado de gente que entraba y salía, pancartas dando alusión a la donación de más de 360 millones de pesos del erario público, e imágenes de los mexicanos perdidos en el bombardeo en Ecuador; los ponentes con el mensaje en la mirada y la conciencia de su voz dirigían a las decenas de asistentes su inconformidad por el gobierno de Emilio González Márquez [EMG].

¿Qué sucede si se impone religión? Preguntó Delgado. “salen reacciones en contra, fenómeno de signo contrario”

Dos manifestaciones, reuniones de firmas, notas periodísticas, opinión del público en prensa con más de 60 mentadas de madre al gobernador, implementación de la Ley ciudadana, más de 6 mil quejas a la Comisión Estatal de Derechos Humanos; y aún en este “pueblo” no pasa nada… nada para escarmentar a nuestro gober, para quitarle nuestros impuestos de sus sucias manos, para señalarle que no somos ningunos pendejos ni somos unos cuantos, para quitarle el poder que sus manos representan en un ”pinche papelito”.

“El orden laico es compromiso de todos los ciudadanos en torno a un eje de democracia” aseguró Elisa Cárdenas historiadora especializada en el tema del laicismo. Así que… ¿qué más necesitamos? ¿veinte manifestaciones en contra de dichas donaciones?...

Hay herramientas ciudadanas, pero pocos ejerciéndolas; hay libertad de expresión, pero mínimas convocatorias; hay registros mundiales de revocación de gobierno, pero nulas en nuestro Estado. “se ataca nuestra libertad de conciencia” aseguró Daniel Molina ex mimebro estudiantil del movimiento del 68.

En el Auditorio Salvador Allende del CUCSH continuaron los testimonios de padres de jóvenes caídos en la selva fronteriza de Colombia-Ecuador. Aquellos estudiantes que por su interés en estudios sociales llegaron al campamento de paz momento después bombardeado…

El Sr. Franco junto con dos padres más subieron a l estrado y con el corazón destrozado contaron su experiencia de la pérdida y ahora van por los horizontes mexicanos divulgando y solicitando apoyo a la ciudadanía para su lucha, que seguirá exigiendo justicia por sus hijos. Sin ser guerrilleros, sin portar armas, sin violentar ningún gobierno; son ahora figuras no gratas en el recuerdo de este país corrupto.

Ya Basta… se recuerda, se pide, se impera…

Ya basta de solo leer, observar y cerrar el capítulo de las injustas reacciones del poder…

Si quieres apoyar o saber más sobre el trabajo de los padres de Ulises, Juan, Verónica y Fernando “compañeros fieles a sus convicciones e ideologías” escribe a gopa46@hotmail.com

¿Quieres escuchar el audio completo de las ponencias? Ingresa AQUÍ

El problema lo sentimos, la propuesta se leyó y las invitaciones para “hacer algo” siguen latentes…

Próximo 29 de mayo 16 horas, Marcha hacia plaza de armas para iniciar el Festival Cultural por la represión del 28 de mayo del 2004.



lunes, mayo 05, 2008

¿Qué pensar desde ahora?

Principalmente ¿cuántos jaliscienses reconocen el Río Santiago como una amenaza ambiental? Parece que habitantes de fronteras lejanas están más interesados en hacer algo por nuestro bienestar que uno mismo, habitante cercano al problema. Al pasar por el aeropuerto, al cruzar la zona industrial de El Salto; al vivir a un lado del río que contiene líquido espeso sin identidad de agua, o al ser el mismo desinformado que perjudica con sus deshechos diarios desde hace 30 años a un paisaje que presumía de belleza natural; somos cercanos al problema.
Antes de caer a la cascada de contaminación. Foto: Karenina

A 30 kilómetros de la capital de Jalisco se encuentra el principal vertedero de diversas sustancias tóxicas que la ciudad y sus alrededores desechan. El río Santiago, uno de los principales afluentes del país con su salida en el puerto de San Blas, contiene metales pesados, heces humanas y animales, deshechos de rastros, así como las sustancias de industrias legales y clandestinas, y millones de aguas negras de familias tapatías.

¿Por qué no se previo esto? ¿Por qué siguen muriendo personas a causa de dicho descuido? ¿Por qué nuestras autoridades no aprenden de instancias internacionales con experiencia en contaminación del agua?

Cientos de habitantes de El salto y algunos de la urbe tapatía están interesados en seguir exigiendo a las autoridades utilizar su poder político y económico en esta peligrosa zona y como ejemplo, hace tres semanas 45 camiones provenientes de El Salto llegaron a Guadalajara con su pliego petitorio. El contingente llegó al Palacio de gobierno a entregar dicha lista que no incluía más que necesidades básicas para un bienestar de vida como salud, agua limpia, tierra fértil; así como la legalidad en los deshechos y el compromiso de la ciudad de Guadalajara para tratar sus aguas.

Manifestación de El Salto. Foto: Karenina

El gobierno ve más prioritario proyectos como las construcciones de Santuarios de los mártires o edificios para los Panamericanos del 2011 que la sobrevivencia de habitantes del estado. ¿Qué sigue si la autoridad por si misma no ve perjudicial entubar un canal contaminado mientras el río sigue siendo devastado por deshechos sin tratar aguas abajo?

La implementación del entubado para el canal El Ahogado.

Foto: Karenina

Para mi, la ciudadanía es la esperanza y es el traidor pero es el único camino aterrizado en las necesidades de las mayorías. Hay que seducir al desinformado que tiene corazón… cuando los suyos están en peligro; hay que motivar el voluntariado… cuando el problema te golpea de frente; hay que privilegiar a los ciudadanos… que aprendieron a serlo.

Pues es el momento. El peligro acecha cada temporada de lluvias, cada nueva construcción que no imaginamos con que agua moldearon dichos ladrillos, al vivir en un nuevo hogar que no reconocemos su sistema de nuestras aguas residuales, ni sus terrenos ni mucho menos lo que antes vivía ahí. Nuestro bienestar sigue tambaleándose en una incierta seguridad.

La ciudadanía es lo único que queda. La población convertida en activistas es el arma mortal de la indiferencia política, del opio y el consumo de las élites, es la precipitación del interés colectivo y medioambiental.

Siguen los vertederos del sur de la ciudad llenando un canal pluvial con 800 litros por segundo de aguas negras; siguen más de 220 empresas en el corredor industrial expulsando plomo, arsénico y más antagonistas de la sobrevivencia natural; continúan construyendo fraccionamientos en zonas de riesgo por contaminación sin información previa al comprador; sigue el silencio en la sociedad por este defecto humano en nuestra propia tierra.

Después de la salida de 800 litros por segundo. Foto: Karenina

Nuestra cotidianeidad puede olvidarse de exigir una solución a este problema, pero nuestro futuro no resolverá lo que desde hace años nos está matando poco a poco.

¿Qué pensar desde ahora?