lunes, noviembre 24, 2008

Lucha campesina sobrevivirá a la crisis

Foto: Gerardo Monroy

Comenzaron a llegar a las 8 de la mañana. Más de 150 personas, se reunieron en aquella tierra de Ixtlahuacán de los Membrillos el 15 y 16 de noviembre, para el quinto Encuentro del maíz, coordinado por la Red Alternativa Sustentable Agropecuaria [RASA]. Entre los asistentes se encontraban campesinos, indígenas y gente de ciudad interesados en intercambiar experiencias, opiniones y crear compromisos para fortalecer la soberanía alimentaría de la población.

Foto: Gerardo Monroy

Los objetivos –comentó Jaime Morales, académico del CIFS y miembro de la RASA- son hablar sobre los riesgos que tiene el maíz mexicano en el futuro y las alternativas para cuidar y defender su existencia, con compromisos y acciones desde nuestra forma de vivir.

Personas de diversas edades, géneros y territorios escucharon al Paye, campesino y dueño de la tierra donde se celebró dicho encuentro, quien invitó a identificar las semillas de los plantíos que ahí se encontraban ya que, las semillas que se intercambiaron en el encuentro del año pasado habían crecido. “aquí tuvimos broncas, mucho agua, sabemos que es un proceso que nos carga el hambre pero seguimos convencidos de proteger nuestras tierras. Aquí en este campo encontrarán algo más que una semilla” aseguró Paye y Morales, completó señalando que aquella tierra que pisábamos era un sueño añejado en el corazón de muchos y ahora florecido en la realidad de todos los ahí presentes.

Foto: Karenina


La estrategia de trabajo fue dividir en grupos según la semilla obtenida al registrarse. Calabaza, maíz rojo, negro, blanco, amarillo frijol blanco, amarillo y café, eran la opciones. Las dos preguntas para el trabajo en equipo fueron ¿Qué mundo podemos construir con estas semillas? Y ¿Cuáles son las amenazas que tenemos actualmente? Para terminar con una lista de compromisos que pretenda fortalecer esta red de campesinos y gente urbana interesada en la protección de nuestras semillas nativas.

Foto: Karenina


También se hizo un recorrido por el campo para identificar semillas de cada región, agarrar mazorcas para sembrar y de paso probar la caña del maizal y los granos de maíz dulce. “Cómo cuidar nuestra semilla si hemos perdido la esencia de vivir cuidando nuestro interior como persona y bienestar para las familias” preguntó Paye mientras caminábamos entre maizales y arbolitos de jamaica. “A veces tenemos 15 productos para comer aquí, sin un peso en fertilizantes porque la tierra se enseñó desde siempre a dar vida sin estos químicos” señaló.

Por la noche, la mitad de los asistentes acampamos bajo la luz de la segunda luna menguante y después de una ceremonia con los compañeros mayas y huicholes, disfrutamos una rica elotiza a fuego de leña.

Al día siguiente, las conclusiones, intercambio de semillas y las charlas fueron parte del programa restante. Como un Encuentro internacional, personas de Argentina y España compartieron su experiencia agroecológica y tal es el caso de Ramón Fernández Durán, académico y miembro de Ecologistas en acción. “este mundo basado en la energía fósil se transformará en un mundo de energía solar” mencionó “las luchas por la defensa de los mundos que menos impactan son los campesinos y serán los que sobrevivan la próxima crisis” aseguró.

Ramón Fernández Durán

Foto: Gerardo Monroy

Como parte de las charlas también se presentó el proyecto de Semillas de vida y del Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe [MAELA] coordinado por Felipe Iñiguez, miembro de la RASA y de Ecocuexco, grupo de productos orgánicos. ¿Para qué sirve una Red? Preguntó Íñiguez “para estar unidos para prevalecer, darnos cuenta de lo que sucede” mencionaban algunos asistentes. Una red es lo que genera MAELA y es uno de los compromisos de este Encuentro; fortalecer los grupos agroecológicos de campesinos e indígenas para proteger nuestra semilla, así como organizar desde la ciudad la venta de sus productos sin intermediarios. Campesinos y urbanos tenemos muchas tareas pendientes y es necesario que reencontremos esa relación campo-ciudad para dicho objetivo.

Foto: Karenina

Quien se halla llevado mazorcas, compromisos, recuerdos y contactos tiene la responsabilidad de compartir esta información para ir creciendo el grupo de interesados por nuestra alimentación y sobrevivencia, se concluyó en las mesas finales del domingo.

Foto: Gerardo Monroy

1 comentario:

Anónimo dijo...

Voluntad, desición y acción son las claves del compromiso, solo con ello habremos de conseguir el objetivo de hacer prevalecer las semillas de nuestra tierra fertil y abundante.
Y si... vamos a sembrar nuestras semillas.
G.