lunes, agosto 16, 2010

Cuore in Italia

Mi corazón se aceleró. Entré al ritmo de la realidad italiana y sembré en sus tierras el compromiso de regresar pronto. Su historia tocó el pulso de mi memoria y l@s compañer@s que conocí en el camino, o las luces ya en él; arroparon mi corazón enrojecido con el placer de estar ahí.

Llegué de tarde a Venecia. Aún sin sol, mi piel y la ropa sudaban a la par. Una hora después, con una birra en la mano, nos sumamos al festejo de La Redención que recordaba el final de la peste en el siglo XVII y el pretexto para construir la Iglesia de la Salud. Quien me lo contó fue un abuelo veneciano que vende libretas, brújulas, góndolas y plumas fuente artesanales. 45 minutos de fuegos artificiales, cientos de gritos provenientes de todo el mundo y los amigos esporádicos del espacio; fueron parte de aquella fiesta en la Plaza de San Marcos.

Foto: Patricia Karenina

Venecia terminó rápido y en Bolonia disfruté la segunda noche italiana. El calor mayor a 35 grados no impidió salir a pedalear entre sus construcciones naranjas y sus viejos secretos. El Viento Rítmico no dejaba de compartirme el Bolonia de su vida.
Le dije adiós a la ciudad abandonada por los estudiantes en vacaciones. Le dije hasta luego a los secretos anaranjados de sus historias. Llegué en tren a Verona, pedaleé al centro de la ciudad y salí de ahí en cuatro ruedas con motor, por los horizontes del norte de Italia. Brindamos con un Pritz por el tesoro que encontramos entre tierras de altura y el Lago Di Garda, donde me empapé hasta el corazón.

Foto: Maurizio Galassi

Por la tarde nos condujimos hacia las montañas de Malga Fratte para disfrutar, entre un pedazo de bosque italiano y unos campos recién arados; la música de la Orchestra Di Piazza Vittorio. Mas de 300 personas disfrutamos sentados, acostados o bailando la mezcla de estos músicos que trabajan principalmente en Roma. La música con mezclas africanas, latinas y europeas me regalaron con el baile de las nubes, un calor de verano europeo inimaginable.



Me adentré al bosque y le di gracias con la intensión entre sus viejos árboles. Maurizio el hermano de viaje, me invitó a esta frontera más allá del concierto para experimentar el viento, el silencio y el sol y otras voces más terrenales. Le canté a un abuelo, le hablé y toqué mi corazón con su gruesa corteza. Mis pies encima de sus raíces, se sentían protegidos de cualquier mal picoso o venenoso y sólo me dejé llevar por el canto de su centro de vida.

Foto: Patricia Karenina

La noche nos tomó por sorpresa camino a Siena. El atardecer más allá de las 21 horas provocó aun más que olvidara del tiempo que me ata a la agenda. Respiré la belleza natural del tiempo por cada poro de mi alma.

Uno de los hogares más bellos que encontré en el viaje fue en La Toscana. Ciertos duendes italianos con gustos en antropología, música y agroecología y hadas pintoras y alegres; nos compartieron su techo, su alegría, sus amigos y sus costumbres. Días antes de iniciar otro anillo –año- según el calendario de las 13 lunas, disfrutamos bajo la luna llena, la limpieza del cuerpo con la desnudez desde el corazón y regalamos a las estrellas cientos de deseos por reencontrarnos de nuevo en el siguiente ciclo. La Toscana me alimentó al caminar por sus poblados, al nadar en el Brena y al sentir lo que aun queda de San Galgano. Olí de cerca sus girasoles adictos al sol y confabulé con las abejas en su guarida de polen.

Foto: Patricia Karenina

Roma aguardó a mi arribo. Sus tierras, donde la historia se congela entre los monumentos y el turismo superficial; marcaron en mi andar, el último destino en Italia. Después de que mis ojos vislumbraran la naturaleza en su máximo esplendor, fue en la gran capital donde re-conocí el dolor del poder sobre el pueblo. Como cualquier punto céntrico de un país, prevalecen las más impresionantes bellezas y las más podridas tristezas. Perderse en sus calles aún sigue siendo un pasatiempo pero observar las redadas de migrantes que buscan ganarse el día, para mi es una tortura. Curiosa la forma de “espantar las moscas” en las calles. Sólo necesitas un sombrerito azul y un chaleco amarillo para limpiar en 3 segundos los paseos peatonales turísticos y cumplir el mandato del Estado de no apoyar el trabajo de migrantes indocumentados y la venta ambulante.

Foto: Patricia Karenina

Me hizo falta la bici en Roma pero, como me pasó en la gran ciudad de París; el tiempo invertido para que “puedas” lograr tu cometido, es a veces mayor del que inviertes en disfrutar. Las prioridades en un viaje tan corto, cambian. Preferí caminar.

Gusté de conocer Roma por un par de días y disfruté también salir de su furia urbana para festejar el Día Fuera del Tiempo el 25 de julio. Fregenne a pocos pasos del mar, alberga uno de los grupos del Arte Planetario que invitaron a festejar con cantos, charlas y meditaciones en tonos cósmicos, el inicio del Anillo Luna Entonada. Mau y yo brincamos en la playa con la energía compartida de aquella familia.

Foto: Patricia Karenina

El 27 de julio volé sobre el Mediterráneo y parte de la península Ibérica para aterrizar en Madrid. El calor de Roma no lo recuerdo tan áspero como el español… Era una siguiente nueva tierra.

martes, agosto 10, 2010

Lo que fue mi París...

Es necesario el bajón del vuelo, y en todo sentido; es necesario. La oportunidad de conocer por primera vez algunas partes características de Europa fue exquisita como una pequeña asomadita a esa diversidad de realidades, que mis cinco sentidos no conocían en su pasado. Al menos en esta vida. Si hubiese tenido que quedarme a trabajar o estudiar, hubiera requerido más de un mes para asimilar que pisé esas tierras. Regresar a mi terruño me ayudó a simplificar lo que más me asombró.

Sena de noche.
Foto: Karenina Casarín


Llegué a México el sábado pasado (Dragón Auto-existente Rojo, según el tzolkin) después de 26 días en otras latitudes que en giros, es como ir en contra de la soleada rítmica que se da el planeta bajo su propio eje. En vez de describir que volé 11 horas tiempo humano, -aquel 11 de julio- aseguro la pérdida de un día entero de 2:10 de la tarde a las 8:00 am del siguiente día, mientras que en mi tierra seguían dormidos disfrutando la madrugada. Ocho horas adelantada, sin resaca del vuelo y con adrenalina que me abría los párpados; aterricé en París, Francia.

La luna es nueva, son inicios de verano europeo y los urbanos huyen de capital mientras que los turistas se acercan. Los que se quedan a trabajar saben ahora quien es su público, su cliente o su víctima. Todo es color turismo, con ofertas y tráfico en exceso de peatones.

Foto: Karenina Casarín

Sí existen diferencias con el mundo de donde provengo, pero no las percibía en los visitantes europeos a mi país; sino hasta que toqué su forma de ensalsar la cotidiana forma de vivir en sus dominios. La sociedad que se mezcla con musulmanes, orientales y latinos; su naturaleza como las pomposas y pequeñas nubes, el clima húmedo, los árboles con hojas desconocidas; su increíble política de agua potable gratuita en cada fuente con figuras de mármol, piedra o cemento. También lo percibí en el interés de relacionarse con los extranjeros y sus estrategias para lograr acuerdos, amistad, consumo o fronteras.

Uno de mis objetivos en esta ruta pequeña por Francia, Italia, parte de España y Cataluña; fue visualizar más, lo que viajó por barco a nuestras tierras y qué se injertó de manera automática allá por el siglo XVI. Antes de este viaje veía que la avaricia, la conquista, la religión y la tortura eran los principales recuerdos de los mexicas ante los europeos… porque actualmente la generalidad nos quema en esas acciones. Ahora después de regresar, confirmo lo reflexionado y sumo una tristeza más. ¿por qué no nos ingertaron también la precisión y puntualidad, el gusto al culto o la apertura mental a las diferencias? Requiero de más pasos para profundizar, pero de esta caricia de información, revuelvo varias opiniones al respecto en mi cabeza.

Foto: Karenina Casarín

La historia de los poderes fácticos en familias reales que envolvieron a grandes artistas, científicos y pensadores; es una basta razón para entender la alabanza –o aceptación- a los poderes actuales de gobierno, pero no es la justificación para continuar engañándonos bajo su mando. ¿Cómo comparar la belleza de una escultura del encuentro entre Afrodita y Cupido, con el cuerpo entero del Rey Luis XV de Francia? ¿Cómo inspirarse con la historia de los misioneros de San Galgano en la Toscana, en comparación de la riqueza aún presumida y no utilizada de la Ciudad del Vaticano? Para mi vale más el símbolo que provoque normalizar el amor como un modus vivendi para el triunfo en vida, que conocer el mayor gasto de esperanzas de un pueblo en costosas mejorías a la egolatría y el opio para olvidar su infelicidad.

Caminé y caminé. París se enalteció en mi búsqueda de bellos espacios, mejores áreas para la bicicleta, en la recuperación de la historia y la convivencia civilizada, pero cayó de mi gracia por su antipatía en los habitantes sobre quienes no hablamos francés. La delicada y admirada figura de su cultura se rompe en desencanto cuando uno no tiene ni idea de cómo pedir un panini en su idioma. Por ello, compré un bocadillo con un señor de Sri Lanka y bebí agua de la fuente más cercana.

Foto: Karenina Casarín

Disfruté tomar un autobús y el metro para llegar al centro pero no pude disfrutar de las bicicletas del sistema Velib ya que mi tarjeta de crédito no fue aceptada. ¿por qué? La máquina señaló que no disponía del crédito ni para el deposito de 150 euros. Sin hablar francés, ni dialecto de máquina anti-tarjetas mexicanas, me dispuse a caminar por horas y días en aquella impactante y bella ciudad.

Foto: Karenina Casarín

Disfruté un concierto de Alpha Blondi frente al Hotel de Ville, una botella de Cotes du Rhone por la noche frente al Sena y la multiplicidad de músicos en las calles del viejo mundo europeo que da giros en los recuerdos de millones en el mundo. Mi París se cargó de encuentros, de posibilidades, de reflexiones y excitaciones; de ensueños y patria francesa en su fiesta de independencia. Mi París rondó por los cafés de las esquinas, los museos, los puentes y la librería Shakespeare. El París que se me presentó sombrío en una mañana de lluvia, me despidió con el sol al atardecer que me recibiría en Venecia.

“No todo lo que veo lo quiero escribir, pero sí todo lo que observo lo puedo sentir”.

jueves, julio 08, 2010

El fucho: entender para seguir

Lo entiendo. Aunque conquiste mi realidad cada domingo, o cada cuatro años en su temporada de un mes; aunque la gente olvide el ritmo prioritario de buscar sobrevivir. Entiendo la pasión del futbol y acepto entenderla para seguir con mi vida normal pero no justifico lo que se ha perdido a causa de su tergiversado interés por atraer audiencias.

Sí, todo mundo habla de él o te rodea su existencia. Lo primero que conquista son las marcas de productos y espectaculares; los espacios en televisión, radio y prensa, y las ventas ambulantes de temporada. Pero también lo encuentro por extraños recovecos de mi ritmo de vida, como de referencia en un papel tirado frente a mi hogar en el primer partido de México, o como en una charla que inconcientemente inicio yo por mi desánimo en tiempo de fucho… el futbol es –quiera o no- una vena en el cuerpo de la sociedad y no aceptarla sería no reconocer una parte de su realidad. Realidad que se me atora en la garganta.

Todo el mundo sabe que nos une más el futbol en la FIFA que la democracia y calidad de vida en la ONU. Pero saberlo no deja de ser lo más desagradable de esta costumbre en nuestra forma de relacionarnos entre seres humanos. Nos gusta más la competencia que el diálogo, los duelos más que los acuerdos. Aunque existe el otro lado de la moneda en las razones por las cuales, el futbol es parte de nuestra vida; no tienen el peso para equilibrar lo insípido que me resultan sus provocaciones de mercado. El Waka waka plagiado de la estrella de moda, el emparedado mas importante que el deporte, los tiempos fotográficos para publicidad en vez de entrenamientos para su objetivo ¿principal? en el futbol.

Imagen: googleadas AQUÍ

El fucho puede gustar para reconocer estrategias de juego, de defensa o de ataque; te ayuda a mover el cuerpo, no necesitas entender el idioma del oponente por ser las patadas el lenguaje de su relación. Si eres profesional puedes conocer territorios de otras naciones y como afición o asistente puedes sentirte parte de un equipo representativo que ni siquiera sabe que existes. Invertir para viajar a Sudáfrica con el objetivo de asistir al partido de tu país; en las condiciones en las que llora aquel continente, es tapar con una mano a quien te pide pan por la calle.
Sé que mis palabras inspiran el debate provocado por la sensación del gusto por seguir al equipo, a la historia deportiva, al placer del movimiento para el fin del mundo… el fin del mundial.. el mundial en finales… sin un final que incluya al mundo. Compra, consume y has parte de tu gusto al espacio de trabajo, donde conectar una televisión en el sala de juntas es hasta propuesta federal para escuelas e instituciones.

A inicios del mundial recuerdo que llegué a mi casa por la noche y observé de reojo un papel y encontré un papel en el suelo frente a mi puerta. Los niños entusiasmados hablaban de un ganador mexicano sin claridad.

Foto: Karenina
Aquel papel frente a mi puerta

El futbol se presentó en el patio de mi casa, en la ventana del automóvil, en el muro del Caralibro mejor conocido como Facebook. Creo que de las frases que pongo; sólo la referida al futbol “Odio odiar... pero odio el futbol... si alguien me postea algo de fucho... juro que no le hablaré en muchos días...” le ganó a las fotografías cuando me corté el cabello. Medidas de interés, de audiencia y de ocio… pero al fin y al cabo medibles subjetivamente.

Imagen googleada

Después de revivir el desanimo de esto tiempos, el gusto de encontrar mi ciudad libre de automovilistas adictos a la vida del balón por televisión y recordar a Galeano en su texto “futbol a sol y a sombra” asimilo que esta etapa de cada cuatro años con sus momentos lúcidos cada domingo al medio día; es el momento perfecto para alejarme de aquellos que gustosos gritan Gol sintiendo que ganamos una lucha, un encuentro con trascendencia histórica, con inspiración para colorear la sangre de patria. Después de todo, entre la indiferencia social y la adicción futbolera; esta sociedad sigue enferma de banalidad y arrogancia.


Y a manera de preludio, les cuento que en pocos días tendré contacto con las europas y espero tener el tiempo para que la inspiración siga publicándose por este medio…

miércoles, mayo 19, 2010

SIN preferencias, MEJOR con igualdad



Mi primera participación en "Esto no es radio" conducido por Fernando Micro Hernández.


El tema: mi experimentación sobre los espacios preferentes en el Tren Ligero.

A la semana de su implementación, recuerdo el revoloteo de miradas entre los que aun no creían que fuera un vagón sólo para mujeres, y los que atónitos mostraban un rostro de incomprensión. Algunos hombres nerviosos o incomodos, al cabo de unos minutos decidían moverse de espacio. La preferencia a mujeres en aquel vagón se señaló por calcamonias en el suelo, señalética, folletos y un par de gritones que se asomaban al tren. –este vagón es sólo para mujeres, ¿he?-

En horas pico del horario matutino de viaje, subirte al no-espacio preferencial; significaba cargar la incomodidad de aquellas miradas en el tumulto de hombres que te rodean. ¿división de género por no saberse relacionar? Para mi es absurdo.

Foto: El Informador

Al mes de la medida, tenía que ser parte de la reacción de la masa femenina por bienestar propio. Si no entraba por el espacio rosado, seguro tenía a mi alrededor el apretón de una mayoría masculina con mentes tan diversas y talvez escalofriantes.

Acepto, que en esos días al abordar en el espacio rosado, disfrutaba de diversos beneficios. La cantidad de usuarias constantemente eran menos que los hombres que entraban por otras puertas. Entre mujeres se facilitaba más la charla, el cúmulo de espejos y pinturas, la observacióne entre ellas y la tranquila lectura sin que alguien arriba de ti te estuviera observando el escote. Entre hombres se percibía silencio, miradas ajerosas o lecturas de publicidad. Alguno con su cara fruncida observaban hacia el vagón de las mujeres pero no decían nada. ¿qué les genera ser excluídos de espacios preferentes, por ser parte d eun sector que ve el piropo como gracioso?

Más que dividir el genero en el tren ligero, necesitamos romper la relación del piropo y el manoseo; de nuestra cultura. No necesitamos limitaciones, preferencias de unas sobre otros; sino requerimos que la publicidad, la shistorias mediáticas, las reacciones instintivas de dominación, se rindan ante esta necesidad social de la igualdad. Somos lo mismo y queremos lo mismo: ser humanos con dignidad.

Las mujeres no somos objeto, ni somos frágiles, pero no resistimos el maltrato, el abuso o el acoso, que sufrimos mas del 80% de las mujeres en Jalisco según una encuesta del Instituto Jalisciense de las Mujeres.

Carmen lucía peres camarena presidenta de dicho Instituto señaló en marzo al inicio de la implementación que “será una medida temporal que abonará en el cambio de la manera como nos relacionamos”. Pero a más de dos meses de su implementación, al llegar al tren ligero o salir de él, continua el acoso de hombres necesitados de expresar su gusto por el sexo femenino. ¿qué ha cambiado? ¿cómo la mujer se siente respetada o en una mejor convivencia con el genero masculino?

Foto: Notisistema

El volante que entregaban al inicio de la medida señala que “debemos generar un nuevo ambiente de convivencia basado en el respeto a las mujeres” pero aun veo publicidad, programas de televisión, y formas de vida que siguen viendo a la mujer como un objeto. También describe que entre otras medidas que “realizan” son combatir la violencia sexual en transporte público y fortalecer servicios de seguridad pública que garantice protección, tranquilidad y confianza a las mujeres. Dejo abierta la pregunta ¿mujeres, han visto algún cambio en su forma de sobre-vivir en el transporte público?

Las diferencias que veo actualmente como usuaria son: pintura rosita del piso ya sucia y deslavada, mujeres enojadas al ver más de 10 hombres en su espacio preferente, hombres viendo bubis y uno que otro trasero en espacio exclusivo para mujeres y por supuesto… el silencio continuo de Vialidad y el inst jalisiense de las mujeres ante sus promesas de más acciones.
Como mujer la tarea para una profunda transformación se encuentra en mi iniciativa. ¿qué tanto confronto a quien me molesta acosandome? ¿qué tanto sirve confrontarlo para cuestionar dicha costumbre y no para agredir al desahogar mi molestia? ¿qué tanto me doy a valorar con mis amigos, mi familia, mi diario vivir?

Hombre: quien te dijo que el acoso es gracioso, se equivocó…
Mujer: quien te dijo que tu espacio preferente será la solución para el constante acoso, se equivocó
Sociedad: si quieres un cambio de hábito, todo comienza por ti ¿que tanto te das a respetar y respetas a los demás? No necesitamos preferecias, sino inclusiones.

Escrito POR TODAS AQUELLAS que han sufrido el acoso en las calles...

sábado, mayo 01, 2010

Moverse en solidaridad... de faltas, fallas y faltantes...

...[ Me invitaron que porque hago educación para la paz. Sinceramente bajo ese término no lo había aterrizado, pero al indagar que significada hacerlo me quedé aun más conflictuada. El reto actual sigue por una falta de educación vial, para la paz, urbana... pero seguimos tercos de trabajar el carbón mental que llegará a diamante consciente. La semana de la educación para la paz en el ITESO organizó una mesa con algunos paricipantes en movimientos sociales. Me invitaron a charlar sobre las acciones principalmente del Colectivo Movilidad Solidaria del ITESO. La mesa de diálogo se realizó la tarde del jueves pasado, en la cafetería de la biblioteca. Junto con mis ocmpañeros de camino, el Negro Soto y Carmen Díaz; compartimos cómo desde la oportunidad que cada uno escogió, se puede generar un cambio... aun siendo mínimo. A la mesa de diálogo asistieron menos de treinta personas donde la mayoría eran ciudadanos ya sensibilizados en el tema.. Por los curiosos, medio interesados y los que de chiripa encontraron este post, les comparto lo que leí frente al público]
....

Foto: Patricia Karenina
Vente en bici al ITESO cada semana

¿De quien son las calles? ¿qué me da derecho a utilizarlas? ¿por qué me transporto diferente a otros? Estas preguntas entre peatones, ciclistas, automovilistas o motociclistas en esta ciudad, no se pueden responder de la misma forma.

El peatón asegura que las vías son dominadas por el auto, y los grandes camiones colectivos, enfermos del escape y del freno. Que el derecho a utilizarlas con nuestras piernas, sillas de ruedas, muletas, carreolas y bastones no se ve reflejado en ese interés del que tanto presumen las administraciones de gobierno… sólo dejan herida nuestra confianza y orgullo como tapatíos.

El automovilista piensa que la culpa de esto es el tráfico excesivo. La cantidad de gente en esta pésima planeación de ciudad, invade la tranquilidad del trayecto. Mientras tanto, la costumbre de utilizar su vehiculo con la mayoría de los asientos vacíos, es ya moda permanente de comodidad. Que por qué pueden usar así el auto? Por dinero, por esfuerzo y porque quiero; dicen algunos.

Foto: Patricia Karenina
Desde el cierre de Camino al ITESO, los ciclistas tienen que subir por el puente peatonal. Un gran poste al inicio del puente violenta el libre paso de peatones, carreolas, bicicletas y triciclos; por la decisión de brindar seguridad el peatón de motociclistas que subían también al puente.

Los ciclistas por su parte, confirman el imperio actual motorizado pero recuerdan su derecho a usar las vías mucho antes de aquel auge del auto en los cincuentas. Los motorizados llenaron las calles y la decisión de pedalear una bicicleta por necesidad o gusto comenzó a ser amenazada. Actualmente los ciclistas luchan por ser visibles con luces y chalecos, y hasta con pedaleos colectivos pero aun siguen muriendo en estas calles violentadas por la velocidad.

Foto: Patricia Karenina

¿Por qué no podemos escoger qué tipo de transporte usar, sin amenazar nuestra integridad y seguridad? ¿hasta cuando reconoceremos y protegeremos el derecho de vía para todos y todas?

Según la declaración universal de los derechos humanos todas las personas tenemos derecho a circular libremente y a la seguridad de su persona, pero como el camino a la justicia es largo, el trabajo para cumplirlo es de varios; y entre ellos nos encontramos nosotros… los que aun queremos ser parte de la transformación.

Mi trabajo voluntario no comenzó por ayudar a otros a luchar por sus derechos, o a transformar a las personas para que sean más solidarias. Todo comenzó porque me sentí violentada en mi derecho al libre tránsito en aquel agilizador vehicular iniciado en septiembre del 2007 sobre López Mateos, también porque comencé a utilizar la bicicleta como transporte y después me uní a un grupo que más allá de hacer paseos nocturnos los primeros jueves del mes, quisimos incentivar el uso de un instrumento para ser más feliz en la ciudad: la bicicleta. Escogí ser parte de la acción continua que marca a la sociedad, esa constante actividad por vivir entre, con y para lo que nos rodea; y no sólo lo que decido que me rodeé (mi cotidianidad). Tiempo después el gusto colectivo por la bici renació en la universidad con una convocatoria para llegar al campus en dos ruedas. 54 locos festejamos el día del ITESO pedaleando y al llegar con el rector nos motivamos a crear en proyecto que mas adelante llamaríamos Colectivo Movilidad Solidaria.

Foto: Patricia Karenina
Día del ITESO 2008

Como tal vez ya lo han mencionado en la mesa de análisis pasado u otros compañeros, la educación para la paz no es un labor profesional, ni de medio tiempo ni turno completo. Es una forma de vida en relación contigo mismo, en tu familia, la sociedad, tu país (si es que aun crees necesarias las fronteras) y en tu mundo. Por ello, no comencé por defender un derecho, sino por querer participar en una justa movilidad urbana, que sea incluyente y me deje escoger entre la bici, el tren, la caminada y hasta el aventón.

Comunicadora por el ITESO con casi tres años de haberme graduado he tenido la oportunidad de llegar al campus de todas las formas posibles, menos en patineta. Cuando alumna, tuve el auto de mi padre por tres meses, después el aventón me ayudaba a llegar a mi casa y a veces también al ITESO. Al cambiarme de hogar por la colonia americana, el tren ligero me ha transportado, y la bici la pedaleo algunos días, también desde mi hogar.

Foto: Patricia Karenina
Día Mundial sin auto 2009 con Oscar Patsí, ciclista escritor y revolucionario en mariposa (bicicleta)

Colectivo Movilidad Solidaria que es la principal bandera por la que estoy aquí frente a ustedes, es el resultado de nuestra pasión por transformar esta ciudad; aterrizada a un grupo organizado dentro del ITESO el cual pretende sensibilizar con alternativas de movilidad a la comunidad universitaria y generar acciones para su desarrollo. Los miembros que han pasado por este colectivo desde su inicio en octubre del 2007, son personas que han invertido parte de su tiempo ya saturado de pendientes; en este trabajo voluntario y sus múltiples facetas. Investigación, entrevistas, gestiones públicas, campañas de difusión, sistema de aventón, mesas de diálogo, paseos colectivos en bici, presentaciones en salones, festivales y hasta representación política en algunos proyectos allá afuera como fue el Plan de Movilidad no Motorizada comenzado desde el 2009 por el gobierno de Jalisco.

Foto: Patricia Karenina
Parte de las acciones del CMS son las mesas de información.

¿Pero exactamente por donde anda el problema del ITESO en cuestión de movilidad?
En esta institución, al día ingresan alrededor de 7 mil automóviles, 150 bicicletas y 120 veces el transporte del ITESO que ayuda a más de 1200 itesianos. Con estos datos podría decirse que somos más de 20 mil personas si imagináramos 4 pasajeros por cada automóvil, pero es real que nuestra comunidad de 11 mil personas, necesitan un espacio con capacidad de más de 29 mil. ¿por qué la mitad de las hectáreas en nuestro campus, son para tres mil 500 autos de los cuales 75% se utiliza con un solo pasajero? En el ITESO, se refleja gran parte del problema que tenemos allá afuera en nuestra ciudad.

En primer lugar la indiferencia ante la necesidad del otro genera un abismo entre la solución colectiva y el interés individual. Pero si todos nos quejamos del lento tráfico, ¿por qué no reducimos nuestro uso individual del auto? El cambio social implica el cambio individual, lo cual conlleva a un duro reto.

Foto: Patricia Karenina
Las acciones de sensibilización también son parte de la estrategia para incentivar al aventón.

Por otro lado, la misma universidad se ve obligada a ir despacio en las alternativas que puedan amenazar el costumbrismo del ritmo itesiano. ¿qué pasaría si utilizáramos espacios preferenciales para autos compartidos en el ya saturado estacionamiento? ¿qué afectaría si el día mundial sin auto se cobrara el ingreso de vehículos con un solo pasajero? ¿por qué no incentivar o hasta hacer un descuento a quienes no utilizan auto privado para transportarse?
¿qué tanto podemos perder para ganar algo mejor? El mismo Adolfo Nicolás, padre general de la Compañía de Jesús ofreció dicho riesgo en su conferencia, que aun nos cuesta trabajo tomar como propuesta en esta universidad.

Aquí, la costumbre administrativa sigue costándole trabajo priorizar el incentivo de soluciones alternas al auto individual. Si hay presupuesto para el control y seguridad de los autos, pero no hay para los espacios de estacionamiento para bicicletas ni motocicletas que ahora saturan hasta una explanada peatonal. Tampoco se ve claro si un sistema virtual de aventones –que es nuestra principal propuesta para reducir los autos en el ITESO- esté en la lista de los próximos proyectos. Pero el trabajo continuo, el diálogo, la participación, promoción y el tema en agenda posibilitan que la semilla siga creciendo aunque más lento de lo pensado.

Todo es aprendizaje y la observación es clave para reconocer las maneras de comprender al otro. La mayoría de los miembros de esta comunidad hemos crecido con ciertas costumbres de prejuicios que se suman al problema de la exclusión y desvalorización. La “gente” desconocida da desconfianza y por eso no doy aventón; o tengo poco tiempo para dejar o recoger a alguien, o la favorita de la mayoría ¡nadie va a la ruta que voy! O simplemente no les interesa más que llegar a clase y salir de nuevo. ¿qué tanto somos parte del problema que tanto nos aqueja, y que tanto ayudamos a que nuestra ciudad mejore?

Foto: Patricia Karenina
Consulta en el ITESO del plan peatonal ciclista, 2009.

Las pequeñas actitudes son los grandes cambios. Cuando no uso la bicicleta, siempre pido aventón antes de que llegue el transporte interno. Entre la suerte y el tiempo la mayoría de las veces me levantan para dejarme en periférico, sobre colón o hasta a una cuadra de mi casa. La charla en el camino es el juego perfecto para conocer a alguien más de esta comunidad –tal vez alguno de ustedes así lo conocí-. Y es que la oportunidad de disminuir la inseguridad, está en la intención de cada uno por hacer algo diferente. Pero según el conteo de los participantes en el sistema de aventón, somos menos de 1500 interesados en actuar…

La participación en este frente de lucha social me ha florecido y me ha secado. Me ha construido como persona con dignidad, pero también me ha desesperado como individuo que no se siente escuchado, no se le brinda apoyo necesario o que sólo recibe la palmadita de agradecimiento por el esfuerzo.

Se dice que “La educación para la paz no puede restringirse sólo al marco de la escuela o de las instituciones educativas, sino que abarca la realidad total de la persona, la sociedad y el mundo en constante desarrollo” pero entonces ¿qué hace falta para capturar nuestro individuo social en una acción de cooperación? ¿Por qué huimos del diálogo con el otro mientras conducimos, nos trasnportamos por colectivos o al vernos las caras en la calle? ¿cuándo nos quitaremos los lentes del no-dialogo con un desconocido?

Cada que presentamos este proyecto en clases con compañeros de lo que se ha escuchado es que "Los demás" son los responsables del cambio y no uno mismo como miembro de esta sociedad en crisis. Entre los comentarios expuestos están “es que tienes que, deben de, porque no hacen…” cuando en realidad todos somos responsables de que la movilidad sea la gran antagonista en nuestro diario vivir.

Tenemos que pasar de una representación democrática-pasiva que observamos en esos locos que invierten su tiempo en cambiar lo que no sirve; a una participación comunitaria dinámica-activa. En una comunidad común-unidad.

Foto: Patricia Karenina
1er. ejercicio de espacios preferenciales para autos compartidos en ITESO. Marzo 2010.

Por ello, los invito no sólo a escuchar cómo la educación para la paz se refleja en algunas de las acciones que nacen de estos ciudadanos locos; sino que con el simple hecho de hacer algo diferente cada día, tú contribuyes al incentivo, la alternativa y la posibilidad de una mejor movilidad urbana. ¿vienes en auto? Compártelo.. ¿ya lo compartes? Ahora organízate con otros para hacer rondas ¿ya haces rondas? Observa la opción de juntarte con los mismos amigos para venirte en bici ¿ya te vienes en bici? Danos tu ruta para incluirla en nuestra pagina Web del Colectivo donde difundimos a los motivados en pedalear por la ciudad, qué rutas son mas seguras.

¿utilizas el transporte público? Quítate la pena y pide aventón para ser el héroe que salve a un auto de contaminar con solo un usuario. ¿ya pides aventón? Conoce más a tu comunidad en esas charlas esporádicas que te acercan al “desconocido” que no siempre es malo. ¿te gusta informar y opinar de estas alternativas de movilidad? Entonces sé parte de esta organización voluntaria que nos reunimos cada jueves a las 3 de la tarde en el salón B-103

Las medidas de cambio son al nivel del propio interés. ¿qué tanto te interesa tu ciudad, tu familia y tu salud?

Logremos una paz incluyente como señalaba Gandhi: paz con uno mismo, paz con la gente y paz con la naturaleza.

Moverse en solidaridad es educación para la paz.

Foto: Un paseante.
Paseo ciclista por el día mundial de la actividad física 2010.

sábado, abril 24, 2010

La violencia no es de este país...



Para algunos pudo ser su primera vez o talvez la incontable más, pero lo nuevo en todos los convocados se enfocó en lo que exigían. Estudiantes del ITESO y de la U de G participaron en una marcha por una mejoría en la política de seguridad nacional, el pasado 23 de abril. Y aunque se organizó, invitó e incluyó a mas universidades tapatías, los rostros sólo representaban a estas dos instituciones.

Foto: Karenina Casarín

“La coyuntura es aguda y se necesitan soluciones concretas. La marcha es el banderazo de salida pero lo importante viene después” aseguró uno de los organizadores German Petersen, alumno de Ciencias políticas y gestión pública en el ITESO. La continuidad se analiza con espacios de diálogo abiertos con periodistas, académicos, analistas, consultores, empresarios, amas de casa, obreros y campesinos, como describió Germán, ya el propósito es “repensar juntos el país”.

Y juntos avanzaron los mas de cien ciudadanos. A las 6:27 desde el parque revolución avanzaron manifestantes, periodistas y policías sobre el carril izquierdo de la avenida Vallarta . Las consignas nacieron de sus voces, con mensajes a favor de la educación, recordando a los líderes que buscaban autonomía, invitando a sumarse al contingente y un intento de hacer brincar a los asistentes con la tradicional –el que no salte es federal-.

Busqué opiniones de algunos estudiantes sobre el por qué estaban ahí. Cuestionarse a profundidad, para algunos era algo difícil. La ingenuidad, el gusto por lo que hacen los amigos o tal vez por la primera curiosidad de este tipo de movilizaciones que talvez no conocían; pudieron ser parte de los motivos de su asistencia, lo cual no me supo explicar bien. Sea por la razón que sea, estaban ahí, un viernes por la tarde cuando la mayoría tomaban su primera cerveza del festejo común de fin de semana. Tal vez se dio cuenta de que somos pocos los que gritamos, algunos más los que apoyan y muchos más los indiferentes. O talvez no.

Foto: Karenina Casarín

“No podemos seguir siendo apáticos y críticos, tenemos que quitarnos lo apático con la participación y la critica con la propuesta” invitaba Germán entre las entrevistas que continuamente le solicitábamos algunos comunicadores.

Pero el miedo a veces se apodera de los que miran, de los que se acercan. Sea la experiencia que sea ya creemos que el prójimo será nuestro asesino o nuestro delator. Tomé una foto de un señor de 70 años que nervioso me dijo –sin registro, así. Que se manifiesten, pero no me registre-. Le saqué platica sobre qué opinaba de lo que veía y su apoyo por el hartazgo, pero no dejó de señalarse como anónimo. -¿me puede dar un nombre?-
-No esta bien asi… déjelo- replicó.

Foto: Karenina Casarín

Otros curiosos daban razones del por qué no se sumaban aunque estuvieran de acuerdo: –Es que traigo tacones- o –Estoy muy viejo- o –Si que lo hagan. Que el país cambie... ¡Saluuuud!- o también:
-vamos al party. Ahí nos vamos a manifestar y decir: ¡ni uno más, ni uno más, ni uno más!- gritó Katacha, joven de 20 años que me topé en la calle.
-Por que crees que a los jóvenes no les interesa relacionarse con este tipo de acciones?- le pregunté y sin pensar, muy segura dijo: -Porque el gobierno ya no va a hacer nada. Esta sociedad necesita revolución. Si va haber muertos que sean caídos en guerra para nuestra libertad-.

Llegamos al jardín planeado y frente a Orozco la pinta de siluetas, la foto de grupo y las palabras de motivación para las siguientes acciones; cerraron la marcha. “En la universidad esta el conocimiento y hay que aportarlo. Vamos a necesitarlos a todos para que seamos cada vez más concientes y menos los apáticos” gritó Pablo Montaño, otro alumnos organizador. Por su parte, a nombre de los alumnos de la Universidad de Guadalajara, Omar Alejandro Cárdenas representante de sociología aseguró que están dentro de todas las acciones que se generen sobre la coyuntura. “Pretendemos llevar a la conciencia del estudiante, la exigencia del alto a la violencia”.

Foto: Karenina Casarín

La marcha “No se limita a lo que pasó en Monterrey sino a la estrategia sobre seguridad pública en estos tres años” explicó Germán Petersen, que aunque les duele y lo tacha como “terrible, lamentable y reprobable” la muerte de estos dos estudiantes, no son los únicos caídos de la narcoguerra, ya que arrastra a gente inocente a la muerte desde las propias armas de nuestro gobierno.

Recuerdo que el padre general Adolfo Nicolás Pachón en su visita al ITESO, mencionó que los poco creativos utilizan la violencia como su única herramienta de solución al conflicto. Colgándome de otro hecho en la agenda pública de los últimos días, aseguro que nuestro presidente aparte de ser “ingenuo” y mediocre en su creatividad; está alejado de ser parte del país que gobierna.

Foto: Karenina Casarín

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sábado, marzo 20, 2010

La autonomía de transportarse, se hace ley en Chile. ¿y en México?

Foto: Refugio Ruíz

Como una forma distinta de comenzar una charla donde la ley de la bicicleta y los conceptos sobre movilidad a tracción eran los protagonistas; Amarilis Horta, directora del centro de Bicicultura en Chile y ponente de la charla ciclista de marzo, reconoció en el público posiciones interesantes para unirse al movimiento ciclista de Guadalajara. “necesitamos gente como ustedes” señaló. Y con gente así se ha movido el mundo.

Y es que primero invitó a reconocer a los asistentes. Quien gustara presentarse. El público se conformaba entre interesado en el derecho ambiental, amante de la serotonina, adrenalina y todo lo que da vida, estudiantes de urbanismo, arquitectura y comunicación. Tapatíos interesados en la bicicleta, con miedo a pedalear pero seguros de que es el mejor medio para transportarse por una ciudad tan saturada como Guadalajara. “la bici nos integra con cuerpo y alma. Ahora integremos el cuerpo a la ciudad” señaló una asistente. También entre el público se recordó que la invitaciones en prensa atrajo a empresarios y políticos interesados en la legislación que apoye a la bicicleta. La casa ITESO Clavigero aquel jueves segundo del mes de marzo, convocó a mas de 80 personas, con el apoyo para la renta del espacio del Centro de Investigación y Formación Social.

Foto: Refugio Ruíz

Su charla se dividió entre el reconocimiento de los conceptos sobre movilidad humana, atracción y movilidad motorizada, y su observación después del terremoto en Chile. La primera parte la señaló como los “Elementos de reflexión que van mas allá de los temas discutidos sobre la bici” como porqué es óptima para transporte o para la salud. Los términos expuestos son la “Base conceptual al tema de legislar a favor de la bicicleta”.

La Movilidad, motorización o mecanización, maquinización y exclusión fueron conceptos descritos basados en lecturas de Iván Ilich (pensador austriaco de los 70`s que vivió en México) quien vislumbró el tema de la crisis energética y el problema de acoplar el desarrollo al uso intensivo de fuentes energéticas que no son renovables. También se basó en el trabajo del filósofo francés Marc Augé sobre las bicicletas publicas fundamentalmente en Europa “Elogio de la bicicleta”; y de reflexiones de la experiencia ciudadana en chile con red de organizaciones pro-bicicletas del mundo y de Latinoamérica.

Motorización + aceleración significa esclavitud de todos y exclusión de la mayoría. La motorización injustificada y las altas velocidades puesta por la industria del transporte a la movilidad humana produce inequidad, exclusión e independencia que se transforma en el principal problema de la vida moderna y responsable de la baja calidad actual en el planeta.

“Yo me muevo con libertad y autonomía. Soy dueña de mi acto de transportarme sin depender de nada y sin tener que pagar por ello”. Señaló que este uso descontrolado de las máquinas, que iniciaron como ayuda de transporte para expandir para todos el radio de circulación; ha generado que los seres humanos suframos el imperio del transporte donde “la velocidad sigue expandiendo territorios”.

Foto: Refugio Ruíz

“No estamos en contra del auto, sino a favor de una movilidad para todos. Peatones, ciclistas, transportistas, automovilistas, motociclistas…todos; tenemos la oportunidad de solidarizarnos con el problema” declaró.

En la bicicleta tenemos la tecnología para que todas las personas de 8 a 80 años se transporten con su propia tracción humana, sólo necesitamos que se facilite su acceso. “necesitamos legislación para que la velocidad del vehículo se calme” y no siga amenazando el desplazamiento con la energía humana, como sucede en territorios como México.

En Chile, el trabajo de legislación se comenzó a trabajar en 2006 y ahora con 50 mil firmas, la iniciativa apoyada por el gobierno de la expresidentes Bachelet, se trabajó para mandarla al Parlamento. Actualmente con el cambio de administración esta frenado el proceso. Amarilis aseguró que el trabajo continuará y seguirá creciendo, ya que “queremos hacer una red para que esto sea consagrado por ley y podamos exigirlo junto con organizaciones en Latinoamerica”.

Después de su charla, el intercambio de intereses, correos y propuestas se dio hasta llegar a la banqueta. Bicicultura y GDL en Bici seguirán en contacto directo para aumentar mas instituciones, agrupaciones y ciudadanos en general a apoyar esta iniciativa para que en más lugares como Guadalajara, la bicicleta tome un derecho de vía, responsabilidades de desplazo y forme parte del gusto y decisión de la autonomía para transportarse por la ciudad.

Si quieres escuchar la charla completa, ingresa a este LINK. http://www.divshare.com/download/10737843-793

...Amarilis fue invitada por el ITESO para participar en el Día de la Comunidad Solidaria “Banquetas, jardines y ruedas: por una movilidad sustentable” y con la oportunidad de escucharla en otros espacios, GDLenbici la invitó a dar la charla ciclista del tercer mes...

lunes, marzo 15, 2010

El valor de ser mujer en dos ruedas


Foto: Karenina Casarín

Ser ciclista y mujer en la ciudad, es una aventura. Nuestra forma de vestir, los diversos destinos en un día y la capacidad de llamar la atención, en esta sociedad acostumbrada a los automóviles; forma parte del reto.

En Guadalajara existen poco más de doscientos mil ciclistas, representando el 2.2.% en las diversas formas de movilidad, según los últimos estudios de origen-destino. Aun no existe un estudio por género, pero las estadísticas de mayor población femenil no se refleja en paseos ciclistas nocturnos, vía recre-activa o las calles de la ciudad, según diversas voces ciclistas. Somos pocas en dos ruedas.

“Una chica en bici proyecta valentía, sobre todo en una ciudad como esta” comenta Margarita Marin, ciclista urbana desde hace dos años. Su vestimenta formal-casual para el trabajo le han demostrado que se puede pedalear hasta con tacones. Como Margarita, hay más chicas, adultas y mayores que andan por la ciudad cargando su cotidiano en dos ruedas. Nadie nace sabiendo andar por las calles, por eso, la intensión de aminorar accidentes y aumentar la calidad de vida; la educación vial necesita sembrarse en cada habitante. Por supuesto en Guadalajara vivimos en la crisis de la educación.

Andar en bici como mujer tiene sus ventajas. Paulina Cerdán percibe que los automovilistas “si ven a una mujer les parece frágil y sexy. Los cautivas con eso y te respetan más. La mujer inspira más respeto y cautela” sea hombre o mujer al volante motorizado.

Por diversión, trasporte o de paseo; la bicicleta se ha convertido en buen compañera para las tapatías. Llevar los hijos a la escuela, ir al mandado, pasear con las amigas, ir al teatro, la universidad; y por toda la ciudad.

Mujeres ciclistas hacia la Universidad y el trabajo
Foto: Karenina Casarín

Otras mujeres como Lucero Ramírez, van explorando su uso, o aun piensan en animarse. Hace un año esta fémina de 37 años aprendió a equilibrar su movimiento y actualmente le gusta asistir a la Vía Recre-activa. “Cuando haya suficientes ciclovías y respeto al ciclista, claro que la usaré” promete. Sabe que a su trabajo haría mucho menos en bici, pero aun utiliza el camión; sabe que el miedo es el primer enemigo del conocimiento, y que le gustaría usar su bici más tiempo.
Según un estudio del Instituto Karolinska de Estocolmo, la motivación y apoyo a mujeres, sirve para que aprovechen pedalear hacia el trabajo o la escuela para hacer ejercicio. “Mediante actos sencillos se pueden lograr grandes cambios en la rutina diaria” señala el Dr. Hemmingsson encargado del estudio.

Miembros de GDL en Bici, uno de los grupos que fometan el uso de la bici urabana, estamos interesados en la preparación de mujeres ciclistas que gusten fomentar la bici como medio de transporte. El objetivo es organizar espacios para mujeres; que como Lucero, aún no experimentan un control del miedo en esta ciudad. Talleres para andar en bici y quitar el miedo, paseos para mujeres y cursos de mecánica básica. Lucero ya planea invitar a sus amigas de la colonia Paseos del Sol para que monten sus rilas al rack de la camioneta, y compartan una tarde pedaleando por la ciudad.

La mayoría de las mujeres confirman el miedo en sus primeras pedaleadas por las calles, pero con la experimentación se comprenden como parte de la urbe. Recorrer caminos aledaños o paralelos a las vías rápidas, juntarse más de dos ciclistas hacia un mismo destino, y conocer lo básico de las partes de la bici, puede motivar más a la aventura.

Los ciclistas son el ejemplo de que existen alternativas al auto para transportarse. Son héroes, por representar a los aguerridos que, en esta ciudad apodada “guadalabache” y sin ciclovías, se transportan sin contaminar. Las mujeres ciclistas representan también autonomía, ya que son parte de la transformación de la ciudad “eso de que esta ciudad no está hecha para andar en bici, no es cierto” señala Margarita. “La ciudad la construimos nosotras”.

Si estas interesada en formar grupos para saber andar en bici o conocimientos de mecánica básica, podemos organizar algunos si nos juntamos varias. Escribe a pkarenina@gdlenbici.org o lizardib@gmail.com

viernes, enero 22, 2010

Boletín "La Hoja" del MAELA de Enero

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¿Por qué una reunión de jefes de Estado, no terminó en acuerdo? Voces ciudadanas, después de Copenhague señalan que en este encuentro se visualizó únicamente el negocio y los recursos, no la verdadera protección al medio ambiente. Cambiar el clima, aumentar partículas de gas o modificar los alimentos no son posibilidades que restauren la salud del Planeta, y fueron las más señaladas por ciertas autoridades de países desarrollados.

En este número del MAELA informamos que más allá de la reunión sin un acuerdo apto para las necesidades de la naturaleza y la humanidad; se realizará la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Una alternativa que se compromete en dejar de amenazar la vida que crece en el planeta, es una opción que no carece de validez.

El primer número en este 2010 de La Hoja también comparte cursos de agroecología, simposio, logros de mercados de comercio justo en Perú y algunos pronunciamientos nacidos de encuentros y experiencias por todo el Continente.

También encontrarás noticias como la investigación sobre el virus A H1N1 que asegura un negocio turbio nacido del miedo a la pandemia; o el juicio ganado por campesinos a la empresa Bayer por su arroz transgénico que ha contaminado una importante fracción de tierras en Estados Unidos.

Este año en el MAELA es de cambios, evaluación y planeación y tendrá gran énfasis en la próxima Asamblea Continental que se realizará en Cuba a inicios de mayo. Aún hay mucho que recorrer, pero los logros generados, marcan el resultado de la fuerza por la soberanía alimentaria.

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sábado, enero 09, 2010

Ser un oleaje del Mazunte...

La llegada fue familiar. Nos saludó desde la calle uno de esos ángeles del camino, donde las sonrisas, el baile y el conocimiento humano aparecen como arcoíris. Después reconocí el espacio. Más gente, más autos pero el mismo corazón. La época decembrina es fuerte y llena de movimiento, no como aquellos julios del 2009 y 2008. Las tres visitas anteriores fueron el ciclo de reconocimiento, y en esta cuarta sus oleajes tocaron aun más con mi realidad y nos compartimos. Crece la intensión de acercarse más, de contribuir, de tejer, de compartir. Quedarme en la arena, en los amaneceres, en los esfuerzos o apoyos, en el agua, en las reacciones y hasta en las voces.

Foto: Patricia Karenina
Desde San Agustinillo se ven lso dos abuelos cactus de Punta Cometa

Mazunte crece en la cuerda floja del desarrollo. Entre los que han nacido ahí, los que compran tierra y que provienen de otras fronteras; entre quienes se quedan un largo tiempo a vivir y se sostienen en el lugar, y los que vienen de un tiempo a otro cual golondrinas. y nómadas. Hay algunos que gustan del cemento para sus negocios u hogares. El gris desaparece al verde en ciertos terrenos, y las construcciones mazunteñas –bases con bejuco o palma construidas por temporadas- ya no son las únicas que reinan el espacio. Algunos les gusta que el “progreso” llegue… a otros, les da miedo.

En mis días mazunteños, sentí a la madre tierra en los pies descalzos todos los días, por más que el sol no dejara ni a la sombra existir, siempre me entendí con él para soportar lo que me sujeta como raíz para no caer. A veces tropiezo con piedras por no levantar bien el pie, y curiosamente me pasa más de día que en la incertidumbre de la oscuridad. Me enseño a concentrarme en el andar, en sentir lo que hay debajo… ver tal vez algún latido del corazón central.

Foto: Patricia Karenina
La vida cotidiana en "Paletas Cucui"

La gente camina, pedalea, anda en moto y pocos en vehículo de motor. En días de turismo el tráfico ahogó la tranquilidad del sonido del mar, mientras que la música de celulares y radios sonaban como una competencia de niveles. La ciudad a veces se representa en este tipo de cosas y hasta los mismos que vienen de paso lo resienten “Que se vayan aquellos que se traen la ciudad” dice un defeño tirado en la arena con una guitarra y su mochila. Un círculo de uno 15 humanos escuchamos su opinión mientras que la charla era amenizada con algunos ritmos, de aquella noche. Reunidos por el fuego de un autor anónimo compartimos lo que éramos y como nos sentíamos, junto con quienes traían leña, los que pasaban el tabaco o los que bailaban; los que típicamente “tiburoneaban” o tirados en la arena dormían después de una buena cantidad de alcohol. Nos preguntamos unos a otros el nombre, después de un par de sonrisas y diálogos; y personalmente, la amistad surgió después de que entendieran algunos, que no toda mujer quiere coger en el mar. El amanecer llega, el baile regresa y los nombres se recuerdan. "Te veo después" y si no es… no se olvida. Así es Mazunte, con oleajes que vienen y se van, pero no paran, todo continúa y si uno se estanca; puede hasta enfermar del espíritu.

Foto: Patricia Karenina
El camino al atardecer. Alexandra, mi compañera de viaje.

Mi cuerpo se recargó no sólo físico sino mental y emocionalmente, dando como resultado un espíritu libre que pretende seguir luchando por lo que quiere.;como no perderse la despedida del Sol. Los atardeceres desde el suroeste pueden apreciarse desde varios frentes. Mermejita y su playa liza para correr, brincar, mover el cuerpo y sentir la profundidad de la esfera en todo el espacio abierto. Viene la noche por las montañas y el sol se despide con algunas nubes frente a él. La luna aparece y los dos se miran de frente. Es él el que parte. A veces regalando un amanecer volteado con unas nubes en el paso, antes de que caiga en el agua su fuego solar. Otras, con sus nubes pinceladas mostraba águilas sonrojadas y perfiles sombreados. Punta Cometa, la piedra dirigida más al sur del país es la belleza en lo alto de las playas Mermejita y Mazunte. El aire distorsiona las charlas e invita al silencio, a la exploración del horizonte. Con cantos de alegría y llantos de alcohol, Punta fue uno de los lugares más codiciados por los turistas por ello, bajábamos hacia lindas planicies de arena y sol para despedir a Tonatiuh.

La época más fuerte de turismo en este pueblo oaxaqueño, es vacaciones de diciembre. Los espacios de renta se atiborran, los precios suben y los vendedores también. Los shows en sitios como Luna Nueva, La Barrita, Siddhartha o la Estrella Fugaz a veces se encontraban luchando por prioridad sonora. Los clientes peregrinan entre varios lugares y las horas pasan rápido entre cerveza, baile y vistazo a las estrellas con salida de luna.

Foto: Patricia Karenina
La competencia por el alimento

La luna. El periodo de nuestra estadía en Mazunte nos acompañó la última luna creciente, luna llena y algunos de menguante. El espectáculo blanco sobre las olas de mar alborotaban las aguas durante todo el día, excepto por las mañanas. En sí el carácter del mar fue siempre constante… en cambiar. Al saludarlo a mi llegada, me recibió con sus olas acariciándome todo el cuerpo. Jugueteó y me dejó pararme de manos, sumergirme, y llevarme con las olas. Estaba contento ese día. Estaba con él a mi llegada. Después su humor cambió pero como siempre su juego era con todo el que quería encontrarse con él, no con quien le tuviera miedo.

El hogar del Mazunte es aún verde con un rio que corre con las lluvias, que aunque este año se atrasaron y llegaron pocas, no deja de existir su constante natural. Sin embargo, el lugar sagrado de Punta cometa tiene sus árboles secos traspasados por la luz del sol que toca tierra sin flor y sin olor. El mar aun atrae nubes para llevárselas a su corazón, y traerlas de vuela a tierra con agua nueva. Pero eso sigue siendo lo que esperan los mazunteños; lluvia.

Foto: Patricia Karenina

Existen ideales y sueños, faltan motivaciones y organización, sin embargo, la gente que permanece ahí por más de un año respeta y es respetada por quienes desde siempre han estado. Al menos se intenta en su mayoría. Entre todos, el espacio se construye, viaja por los recuerdos de quienes conocemos el lugar… y ya no queremos dejarlo.

Foto: Un fiestero anónimo en la luna nueva
Los compas locales de Mazunte.