miércoles, mayo 19, 2010

SIN preferencias, MEJOR con igualdad



Mi primera participación en "Esto no es radio" conducido por Fernando Micro Hernández.


El tema: mi experimentación sobre los espacios preferentes en el Tren Ligero.

A la semana de su implementación, recuerdo el revoloteo de miradas entre los que aun no creían que fuera un vagón sólo para mujeres, y los que atónitos mostraban un rostro de incomprensión. Algunos hombres nerviosos o incomodos, al cabo de unos minutos decidían moverse de espacio. La preferencia a mujeres en aquel vagón se señaló por calcamonias en el suelo, señalética, folletos y un par de gritones que se asomaban al tren. –este vagón es sólo para mujeres, ¿he?-

En horas pico del horario matutino de viaje, subirte al no-espacio preferencial; significaba cargar la incomodidad de aquellas miradas en el tumulto de hombres que te rodean. ¿división de género por no saberse relacionar? Para mi es absurdo.

Foto: El Informador

Al mes de la medida, tenía que ser parte de la reacción de la masa femenina por bienestar propio. Si no entraba por el espacio rosado, seguro tenía a mi alrededor el apretón de una mayoría masculina con mentes tan diversas y talvez escalofriantes.

Acepto, que en esos días al abordar en el espacio rosado, disfrutaba de diversos beneficios. La cantidad de usuarias constantemente eran menos que los hombres que entraban por otras puertas. Entre mujeres se facilitaba más la charla, el cúmulo de espejos y pinturas, la observacióne entre ellas y la tranquila lectura sin que alguien arriba de ti te estuviera observando el escote. Entre hombres se percibía silencio, miradas ajerosas o lecturas de publicidad. Alguno con su cara fruncida observaban hacia el vagón de las mujeres pero no decían nada. ¿qué les genera ser excluídos de espacios preferentes, por ser parte d eun sector que ve el piropo como gracioso?

Más que dividir el genero en el tren ligero, necesitamos romper la relación del piropo y el manoseo; de nuestra cultura. No necesitamos limitaciones, preferencias de unas sobre otros; sino requerimos que la publicidad, la shistorias mediáticas, las reacciones instintivas de dominación, se rindan ante esta necesidad social de la igualdad. Somos lo mismo y queremos lo mismo: ser humanos con dignidad.

Las mujeres no somos objeto, ni somos frágiles, pero no resistimos el maltrato, el abuso o el acoso, que sufrimos mas del 80% de las mujeres en Jalisco según una encuesta del Instituto Jalisciense de las Mujeres.

Carmen lucía peres camarena presidenta de dicho Instituto señaló en marzo al inicio de la implementación que “será una medida temporal que abonará en el cambio de la manera como nos relacionamos”. Pero a más de dos meses de su implementación, al llegar al tren ligero o salir de él, continua el acoso de hombres necesitados de expresar su gusto por el sexo femenino. ¿qué ha cambiado? ¿cómo la mujer se siente respetada o en una mejor convivencia con el genero masculino?

Foto: Notisistema

El volante que entregaban al inicio de la medida señala que “debemos generar un nuevo ambiente de convivencia basado en el respeto a las mujeres” pero aun veo publicidad, programas de televisión, y formas de vida que siguen viendo a la mujer como un objeto. También describe que entre otras medidas que “realizan” son combatir la violencia sexual en transporte público y fortalecer servicios de seguridad pública que garantice protección, tranquilidad y confianza a las mujeres. Dejo abierta la pregunta ¿mujeres, han visto algún cambio en su forma de sobre-vivir en el transporte público?

Las diferencias que veo actualmente como usuaria son: pintura rosita del piso ya sucia y deslavada, mujeres enojadas al ver más de 10 hombres en su espacio preferente, hombres viendo bubis y uno que otro trasero en espacio exclusivo para mujeres y por supuesto… el silencio continuo de Vialidad y el inst jalisiense de las mujeres ante sus promesas de más acciones.
Como mujer la tarea para una profunda transformación se encuentra en mi iniciativa. ¿qué tanto confronto a quien me molesta acosandome? ¿qué tanto sirve confrontarlo para cuestionar dicha costumbre y no para agredir al desahogar mi molestia? ¿qué tanto me doy a valorar con mis amigos, mi familia, mi diario vivir?

Hombre: quien te dijo que el acoso es gracioso, se equivocó…
Mujer: quien te dijo que tu espacio preferente será la solución para el constante acoso, se equivocó
Sociedad: si quieres un cambio de hábito, todo comienza por ti ¿que tanto te das a respetar y respetas a los demás? No necesitamos preferecias, sino inclusiones.

Escrito POR TODAS AQUELLAS que han sufrido el acoso en las calles...

sábado, mayo 01, 2010

Moverse en solidaridad... de faltas, fallas y faltantes...

...[ Me invitaron que porque hago educación para la paz. Sinceramente bajo ese término no lo había aterrizado, pero al indagar que significada hacerlo me quedé aun más conflictuada. El reto actual sigue por una falta de educación vial, para la paz, urbana... pero seguimos tercos de trabajar el carbón mental que llegará a diamante consciente. La semana de la educación para la paz en el ITESO organizó una mesa con algunos paricipantes en movimientos sociales. Me invitaron a charlar sobre las acciones principalmente del Colectivo Movilidad Solidaria del ITESO. La mesa de diálogo se realizó la tarde del jueves pasado, en la cafetería de la biblioteca. Junto con mis ocmpañeros de camino, el Negro Soto y Carmen Díaz; compartimos cómo desde la oportunidad que cada uno escogió, se puede generar un cambio... aun siendo mínimo. A la mesa de diálogo asistieron menos de treinta personas donde la mayoría eran ciudadanos ya sensibilizados en el tema.. Por los curiosos, medio interesados y los que de chiripa encontraron este post, les comparto lo que leí frente al público]
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Foto: Patricia Karenina
Vente en bici al ITESO cada semana

¿De quien son las calles? ¿qué me da derecho a utilizarlas? ¿por qué me transporto diferente a otros? Estas preguntas entre peatones, ciclistas, automovilistas o motociclistas en esta ciudad, no se pueden responder de la misma forma.

El peatón asegura que las vías son dominadas por el auto, y los grandes camiones colectivos, enfermos del escape y del freno. Que el derecho a utilizarlas con nuestras piernas, sillas de ruedas, muletas, carreolas y bastones no se ve reflejado en ese interés del que tanto presumen las administraciones de gobierno… sólo dejan herida nuestra confianza y orgullo como tapatíos.

El automovilista piensa que la culpa de esto es el tráfico excesivo. La cantidad de gente en esta pésima planeación de ciudad, invade la tranquilidad del trayecto. Mientras tanto, la costumbre de utilizar su vehiculo con la mayoría de los asientos vacíos, es ya moda permanente de comodidad. Que por qué pueden usar así el auto? Por dinero, por esfuerzo y porque quiero; dicen algunos.

Foto: Patricia Karenina
Desde el cierre de Camino al ITESO, los ciclistas tienen que subir por el puente peatonal. Un gran poste al inicio del puente violenta el libre paso de peatones, carreolas, bicicletas y triciclos; por la decisión de brindar seguridad el peatón de motociclistas que subían también al puente.

Los ciclistas por su parte, confirman el imperio actual motorizado pero recuerdan su derecho a usar las vías mucho antes de aquel auge del auto en los cincuentas. Los motorizados llenaron las calles y la decisión de pedalear una bicicleta por necesidad o gusto comenzó a ser amenazada. Actualmente los ciclistas luchan por ser visibles con luces y chalecos, y hasta con pedaleos colectivos pero aun siguen muriendo en estas calles violentadas por la velocidad.

Foto: Patricia Karenina

¿Por qué no podemos escoger qué tipo de transporte usar, sin amenazar nuestra integridad y seguridad? ¿hasta cuando reconoceremos y protegeremos el derecho de vía para todos y todas?

Según la declaración universal de los derechos humanos todas las personas tenemos derecho a circular libremente y a la seguridad de su persona, pero como el camino a la justicia es largo, el trabajo para cumplirlo es de varios; y entre ellos nos encontramos nosotros… los que aun queremos ser parte de la transformación.

Mi trabajo voluntario no comenzó por ayudar a otros a luchar por sus derechos, o a transformar a las personas para que sean más solidarias. Todo comenzó porque me sentí violentada en mi derecho al libre tránsito en aquel agilizador vehicular iniciado en septiembre del 2007 sobre López Mateos, también porque comencé a utilizar la bicicleta como transporte y después me uní a un grupo que más allá de hacer paseos nocturnos los primeros jueves del mes, quisimos incentivar el uso de un instrumento para ser más feliz en la ciudad: la bicicleta. Escogí ser parte de la acción continua que marca a la sociedad, esa constante actividad por vivir entre, con y para lo que nos rodea; y no sólo lo que decido que me rodeé (mi cotidianidad). Tiempo después el gusto colectivo por la bici renació en la universidad con una convocatoria para llegar al campus en dos ruedas. 54 locos festejamos el día del ITESO pedaleando y al llegar con el rector nos motivamos a crear en proyecto que mas adelante llamaríamos Colectivo Movilidad Solidaria.

Foto: Patricia Karenina
Día del ITESO 2008

Como tal vez ya lo han mencionado en la mesa de análisis pasado u otros compañeros, la educación para la paz no es un labor profesional, ni de medio tiempo ni turno completo. Es una forma de vida en relación contigo mismo, en tu familia, la sociedad, tu país (si es que aun crees necesarias las fronteras) y en tu mundo. Por ello, no comencé por defender un derecho, sino por querer participar en una justa movilidad urbana, que sea incluyente y me deje escoger entre la bici, el tren, la caminada y hasta el aventón.

Comunicadora por el ITESO con casi tres años de haberme graduado he tenido la oportunidad de llegar al campus de todas las formas posibles, menos en patineta. Cuando alumna, tuve el auto de mi padre por tres meses, después el aventón me ayudaba a llegar a mi casa y a veces también al ITESO. Al cambiarme de hogar por la colonia americana, el tren ligero me ha transportado, y la bici la pedaleo algunos días, también desde mi hogar.

Foto: Patricia Karenina
Día Mundial sin auto 2009 con Oscar Patsí, ciclista escritor y revolucionario en mariposa (bicicleta)

Colectivo Movilidad Solidaria que es la principal bandera por la que estoy aquí frente a ustedes, es el resultado de nuestra pasión por transformar esta ciudad; aterrizada a un grupo organizado dentro del ITESO el cual pretende sensibilizar con alternativas de movilidad a la comunidad universitaria y generar acciones para su desarrollo. Los miembros que han pasado por este colectivo desde su inicio en octubre del 2007, son personas que han invertido parte de su tiempo ya saturado de pendientes; en este trabajo voluntario y sus múltiples facetas. Investigación, entrevistas, gestiones públicas, campañas de difusión, sistema de aventón, mesas de diálogo, paseos colectivos en bici, presentaciones en salones, festivales y hasta representación política en algunos proyectos allá afuera como fue el Plan de Movilidad no Motorizada comenzado desde el 2009 por el gobierno de Jalisco.

Foto: Patricia Karenina
Parte de las acciones del CMS son las mesas de información.

¿Pero exactamente por donde anda el problema del ITESO en cuestión de movilidad?
En esta institución, al día ingresan alrededor de 7 mil automóviles, 150 bicicletas y 120 veces el transporte del ITESO que ayuda a más de 1200 itesianos. Con estos datos podría decirse que somos más de 20 mil personas si imagináramos 4 pasajeros por cada automóvil, pero es real que nuestra comunidad de 11 mil personas, necesitan un espacio con capacidad de más de 29 mil. ¿por qué la mitad de las hectáreas en nuestro campus, son para tres mil 500 autos de los cuales 75% se utiliza con un solo pasajero? En el ITESO, se refleja gran parte del problema que tenemos allá afuera en nuestra ciudad.

En primer lugar la indiferencia ante la necesidad del otro genera un abismo entre la solución colectiva y el interés individual. Pero si todos nos quejamos del lento tráfico, ¿por qué no reducimos nuestro uso individual del auto? El cambio social implica el cambio individual, lo cual conlleva a un duro reto.

Foto: Patricia Karenina
Las acciones de sensibilización también son parte de la estrategia para incentivar al aventón.

Por otro lado, la misma universidad se ve obligada a ir despacio en las alternativas que puedan amenazar el costumbrismo del ritmo itesiano. ¿qué pasaría si utilizáramos espacios preferenciales para autos compartidos en el ya saturado estacionamiento? ¿qué afectaría si el día mundial sin auto se cobrara el ingreso de vehículos con un solo pasajero? ¿por qué no incentivar o hasta hacer un descuento a quienes no utilizan auto privado para transportarse?
¿qué tanto podemos perder para ganar algo mejor? El mismo Adolfo Nicolás, padre general de la Compañía de Jesús ofreció dicho riesgo en su conferencia, que aun nos cuesta trabajo tomar como propuesta en esta universidad.

Aquí, la costumbre administrativa sigue costándole trabajo priorizar el incentivo de soluciones alternas al auto individual. Si hay presupuesto para el control y seguridad de los autos, pero no hay para los espacios de estacionamiento para bicicletas ni motocicletas que ahora saturan hasta una explanada peatonal. Tampoco se ve claro si un sistema virtual de aventones –que es nuestra principal propuesta para reducir los autos en el ITESO- esté en la lista de los próximos proyectos. Pero el trabajo continuo, el diálogo, la participación, promoción y el tema en agenda posibilitan que la semilla siga creciendo aunque más lento de lo pensado.

Todo es aprendizaje y la observación es clave para reconocer las maneras de comprender al otro. La mayoría de los miembros de esta comunidad hemos crecido con ciertas costumbres de prejuicios que se suman al problema de la exclusión y desvalorización. La “gente” desconocida da desconfianza y por eso no doy aventón; o tengo poco tiempo para dejar o recoger a alguien, o la favorita de la mayoría ¡nadie va a la ruta que voy! O simplemente no les interesa más que llegar a clase y salir de nuevo. ¿qué tanto somos parte del problema que tanto nos aqueja, y que tanto ayudamos a que nuestra ciudad mejore?

Foto: Patricia Karenina
Consulta en el ITESO del plan peatonal ciclista, 2009.

Las pequeñas actitudes son los grandes cambios. Cuando no uso la bicicleta, siempre pido aventón antes de que llegue el transporte interno. Entre la suerte y el tiempo la mayoría de las veces me levantan para dejarme en periférico, sobre colón o hasta a una cuadra de mi casa. La charla en el camino es el juego perfecto para conocer a alguien más de esta comunidad –tal vez alguno de ustedes así lo conocí-. Y es que la oportunidad de disminuir la inseguridad, está en la intención de cada uno por hacer algo diferente. Pero según el conteo de los participantes en el sistema de aventón, somos menos de 1500 interesados en actuar…

La participación en este frente de lucha social me ha florecido y me ha secado. Me ha construido como persona con dignidad, pero también me ha desesperado como individuo que no se siente escuchado, no se le brinda apoyo necesario o que sólo recibe la palmadita de agradecimiento por el esfuerzo.

Se dice que “La educación para la paz no puede restringirse sólo al marco de la escuela o de las instituciones educativas, sino que abarca la realidad total de la persona, la sociedad y el mundo en constante desarrollo” pero entonces ¿qué hace falta para capturar nuestro individuo social en una acción de cooperación? ¿Por qué huimos del diálogo con el otro mientras conducimos, nos trasnportamos por colectivos o al vernos las caras en la calle? ¿cuándo nos quitaremos los lentes del no-dialogo con un desconocido?

Cada que presentamos este proyecto en clases con compañeros de lo que se ha escuchado es que "Los demás" son los responsables del cambio y no uno mismo como miembro de esta sociedad en crisis. Entre los comentarios expuestos están “es que tienes que, deben de, porque no hacen…” cuando en realidad todos somos responsables de que la movilidad sea la gran antagonista en nuestro diario vivir.

Tenemos que pasar de una representación democrática-pasiva que observamos en esos locos que invierten su tiempo en cambiar lo que no sirve; a una participación comunitaria dinámica-activa. En una comunidad común-unidad.

Foto: Patricia Karenina
1er. ejercicio de espacios preferenciales para autos compartidos en ITESO. Marzo 2010.

Por ello, los invito no sólo a escuchar cómo la educación para la paz se refleja en algunas de las acciones que nacen de estos ciudadanos locos; sino que con el simple hecho de hacer algo diferente cada día, tú contribuyes al incentivo, la alternativa y la posibilidad de una mejor movilidad urbana. ¿vienes en auto? Compártelo.. ¿ya lo compartes? Ahora organízate con otros para hacer rondas ¿ya haces rondas? Observa la opción de juntarte con los mismos amigos para venirte en bici ¿ya te vienes en bici? Danos tu ruta para incluirla en nuestra pagina Web del Colectivo donde difundimos a los motivados en pedalear por la ciudad, qué rutas son mas seguras.

¿utilizas el transporte público? Quítate la pena y pide aventón para ser el héroe que salve a un auto de contaminar con solo un usuario. ¿ya pides aventón? Conoce más a tu comunidad en esas charlas esporádicas que te acercan al “desconocido” que no siempre es malo. ¿te gusta informar y opinar de estas alternativas de movilidad? Entonces sé parte de esta organización voluntaria que nos reunimos cada jueves a las 3 de la tarde en el salón B-103

Las medidas de cambio son al nivel del propio interés. ¿qué tanto te interesa tu ciudad, tu familia y tu salud?

Logremos una paz incluyente como señalaba Gandhi: paz con uno mismo, paz con la gente y paz con la naturaleza.

Moverse en solidaridad es educación para la paz.

Foto: Un paseante.
Paseo ciclista por el día mundial de la actividad física 2010.