domingo, febrero 17, 2013

La Shagra Shilacuan

En una shagra andina (finca o huerto) la diversidad de alimento no es la única expresión de alegría que se refleja en la tierra. La familia unida en el trabajo, las aves misteriosas que al tiempo van acercándose a la abundancia, y hasta el perro vigía o compañero, vibra en una cómica actuación de alegría y encanto por cada elemento que tiene vida a su alrededor. Así se observa la Shagra Shilacuán de la familia Erira Colimba que aun estando en una altura donde el frío y los vientos intensos con protagonistas, el calor de su trabajo ilumina la superficie que cuidan, trabajan y utilizan de vivienda.

Las flores de Doña Noemy
Foto: Karenina Casarín
 Su experimentación agroecológica no lleva mas de tres años, pero en los resultados se pronostica que la abundancia ha llegado y no parará. Según cuentan los campesinos existe una energía que protege la shagra a la cual llama “el chutún” y Doña Noemy dice que en la mata de curabas el chutún hasta familia tiene. “El espíritu del chutún no lo conocemos como es pero existe. Lo sentimos como un respeto. Mas tardecito es como si hubiera una persona, se siente el respeto”. Nancy, su hija comenta que “Una tia vino un domingo que no estuvimos, se habían pasado a coger las fresas y escucharon un ruido de un perro que no los habían dejado pasar. Nosotros en ese tiempo no teníamos un perro aquí. El chutún no queria que entraran pa ca” comenta riéndose.

Esta shagra es producto de su sudor y alegría sembrada pero también ha sido provocada por capacitaciones que han tenido de organizaciones sociales y campesinas, proyectos de gobierno y asociaciones, entre ellas Shaquiñan con quienes estuve trabajando por unas dos semanas en el sur de Colombia. Shaquiñan busca entre sus trabajos reivindicar la cultura indígena que se ha perdido desde tiempos de la invasión española y son miembros del movimiento agroecológico latinoamericao MAELA. 

En este ciclo pastuso, no sólo conocí el trabajo en otras veredas del departamento de Nariño, sino que la cultura indígena de los pasto (llamados cuasto antes de la invasión) es una fuente de tradiciones espirituales de nuestros hermanos mayores.

Entre los compromisos que se pudieron resolver en menos de siete días fue este video de la Shagra Shilacuán que esperamos no sólo motive a campesinos de la zona de Nariño, sino de todo el mundo, porque sembrar y producir nuestro propio alimento es una ceremonia que ningún ser humano debe perderse. Por compromiso, por pasión y por aprendizaje natural.

Algunos datos de la Shagra:
* Entre los cultivos que tienen existe la Curuba (o taxo), tomillo, cilantro, perejil, epazote, tabaco, brocoli, lechuga, cebolla, cilantro, acelga, arveja, moras, tomate de árbol, uvilla (uchuva), papas, habas, arracacha, oca, olloco. De plantas medicinales: romero, verdolaga, sábila, anís, amapola, menta, llantén, excursionera, borroja, valeriana, ajenjo, tres tipos de caléndula, la amarilla, la amarilla oscura y la chirapá, ortiga del putumayo, ruda.

* Utilizan cercas vivas de chocho, caléndula, tabaco y botón de oro para equilibrar la visita de insectos y bichos. Lo único que los ha vencido es la lancha, un hongo que ataca las hojas de la papa. Han utilizado la ceniza pero están abiertos a alguna propuesta para estas tierras a 3050 msnm

* Los cultivos son trabajados de diversas técnicas. Una mixta donde la papa y el haba le dan espacio a la uvilla que crece al lado de un cultivo de estos por temporada. También por eras (camas) de siembra, siembras intercaladas y asociadas.

Shagra Shilacuán
Foto: Karenina Casarín