martes, agosto 28, 2012

La parcela de Tranquilino


Tranquilino Aplicano es un agricultor ecológico (agroecólogo) con 15 años de experimentación. En su parcela de 5 manzanas y media (casi 4 hectáreas) existen alrededor de 30 cultivos y cientos de especies entre árboles maderables, frutales, hortalizas y granos básicos. A 300 msnm ha logrado el crecimiento de su alimento, el techo de su vivienda y también los excedentes que vende o intercambia para conseguir otras necesidades –como el jabón o el azúcar- que él, su esposa Enriqueta y sus 7 hijos han tenido durante estos años. 
Tranquilino y su maizal.
Foto: Karenina Casarín

La Asociación Nacional para el Fomento de la Agricultura Ecológica ANAFAE, en su interés por fomentar la agroecología acompaña y colabora en el trabajo de agricultores ecológicos nombrados como  “amig@s cuidadores de la biodiversidad”. Con el objetivo de mostrar a más campesinos y campesinas que la soberanía alimentaria es posible, ANAFAE registra desde hace años estas acciones agroecológicas de héroes de la tierra sin embargo, ha sido difícil invertir tiempo de sus facilitadores que trabajan en campo, para producir un video.


Desde este proyecto “Manos de Tierra” apoyé en producir un primer capítulo de uno de los héroes de la tierra: Tranquilino Aplicano, habitante de la comunidad La Montañita en el municipio de Concepción de María, Departamento de Choluteca en estas tierras catrachas.  

Cada minuto que escuchaba a Don Tranquilino, recordaba a mis paisanos que fueron mis maestros en el acercamiento de la tierra y la semilla. Agradezco profundamente haberme encontrado a Paye, Marichuy, a Ezequiel, al Dr Morales y a todos aquellos que me hablaron en el idioma de la tierra.

Tranquilino y el guineo
Foto: Karenina Casarín


miércoles, agosto 15, 2012

Juventud, agroecología y rebeldía.


Foto: Karenina...10 segundos antes.
Mientras las sequías han amenazado diversos territorios de este Honduras y las lluvias esporádicas sólo crean expectaciones; mientras los funcionarios públicos se pelean porque encontraron unos milloncitos de lempiras –en tiempos electorales- en una camioneta de una fundación y los diarios publican el chisme del hijo del presidente que chocó borracho; mientras todas estas noticias y chismes nadan por el pesimismo de la sociedad… los jóvenes rebeldes siguen latiendo con la tierra. 

El pasado mes de agosto en estas tierras catrachas nos reunimos 37 jóvenes provenientes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica y México para realizar el III Módulo de la escuela Mesoamericana de Agroecología y Soberanía Alimentaria. Esta propuesta comenzó en agosto del 2011 en Guatemala, después el segundo módulo fue en El Salvador y el cuarto módulo será en Nicaragua en el próximo mes de septiembre. El objetivo principal de estos cuatro encuentros es “Fortalecer capacidades políticas y técnicas como jóvenes centroamericanos para la defensa y construcción de la soberanía alimentaria en la región, desde la agricultura campesina sostenible”.

Todo surgió a partir de una propuesta de la Red Centroamericana por la Soberanía y la Seguridad Alimentaria y Nutricional [REDCASSAN] sin embargo, la emoción por seguir trabajando, luchando y compartiendo la experimentación con la agroecología por una soberanía alimentaria, nos ha emocionado como jóvenes para seguir este movimiento mesoamericano, así que en Nicaragua cuando nos volvamos a ver existirá el diálogo para seguir caminando por esta vereda. 



Les comparto el video que desde “Manos de Tierra” realicé con el objetivo de mostrar lo que se hace en estos encuentros y motivar a más jóvenes a hacer este tipo de trabajo, no sólo en nuestra bella Mesoamérica sino en toda la columna vertebral de América –la AbyaYala- y hasta en el “mundo mundial” como dirían los compañeros salvadoreños que conocí. 

Estoy segura que en este planeta las malas noticias seguirán pero si uno cual salmón nada en sentido contrario, hacia las alternativas y no dejarse llevar por la corriente de las críticas… las noticias positivas comenzarán a influir en crecer la esperanza y cosechar acciones.