domingo, junio 24, 2012

La tierra cambia, que esto cambie.

La tierra cambia. Entre procesos naturales e imposiciones humanas, hay heridas que afectan la armonía, la alimentación diaria y la salud para un buen futuro. Me encuentro en la carretera hacia Zacatecoluca en el Departamento de La Paz, en El Salvador. Esta tierra cercana a la costa a 220 msnm, con temperaturas que hacen sudar el cuerpo, ha sido arrasada por catástrofes como el terremoto del 2001, las intensas lluvias por tormentas tropicales y huracanes, y sobre todo por los intereses de Ingenios y empresas que son apoyados con el silencio del Estado.


Cultivos de caña
Foto: Karenina Casarín
Acá los monocultivos de algodón pasaron a ser monocultivos de caña y desde hace unos diez años pesticidas con altos niveles tóxicos son descargados por avionetas sobre las plantaciones. El tóxico alcanza la milpa de familias y tierras aledañas afectando la salud de plantas, animales y humanos. “Ya no se puede cosechar hortalizas y el frijol a pesar de ser uno de los cultivos fuertes, ya no logran crecer” comenta Manuel Lemus, un campesino de 29 años que trabaja en la zona desde pequeño. 

Las tierras fueron vendidas por diversos campesinos que se creyeron la mentira que ya no eran fértiles. El intercambio fue por 5 a 7 mil dólares con los ingenios cañeros. Ahora, no sólo el dinero se les terminó sino que la salud va degradándose principalmente por insuficiencia renal a causa de los tóxicos arrojados desde el aire ¿Y el que se arrepientan de vender, de qué sirve ahora? Se pregunta Manuel.
Las comunidades de La paz no sólo se afectan ambientalmente por los pesticidas, sino por la continua tala en territorios del área natural protegida de Escuintla, quemas clandestinas de llantas y extracción de arena del río Amayo. A esto se le suma el paquete agrícola que el gobierno da, donde viene el maíz hibrido  H5 que amenaza la producción criolla justificando ser alimento en esta llamada crisis mundial de producción. 

Aquel día que conocí a Manuel, observé uno de los apoyos que se acercan a las comunidades. Protección Civil organizó en 4 sesiones durante un mes, la capacitación para el plan comunal de protección, mitigación y prevención de desastres en tres comunidades aledañas. 
Cuarta sesión del taller con Protección Civil
Foto: Karenina Casarín
En el taller conocí a Maria Audelina Franco, madre de once hijos y viuda por el conflicto armado. Con su hermosa sonrisa me compartió atole y elote que habían dado en el descanso de la sesión. Mientras me platicaba su historia aseguró que con estos problemas “duele que a una sola persona no le hagan caso” frente a las heridas que gigantes Ingenios de caña de azúcar provocan en el lugar. El silencio ha podido más que la organización. 

A la sesión fui invitada por el padre Marcelino Hernández quien me alojó por unos días en su hogar mientras podía conocer estas realidades. Desde hace tres años que este padre católico  llegó al territorio se ha sumado a la lucha de las comunidades. Marcelino ve los campos de caña y aun siendo un bello paisaje verde comenta que aquí existe “La vida en el cielo y la muerte en el suelo”. 

Francisca Calles, coordinadora de comunidad de Protección civil
Foto: Karenina Casarín
La sociedad cambia. Nos hicieron creer necesidades de consumo de gaseosas, de alimentos químicos, de transgénicos y a pesar de ello seguimos cambiando… resistiendo. Ahora, diversos seres humanos utilizan como bandera y usan como herramienta la información para solucionar el problema desde los hogares, la familia, las escuelas, la sociedad organizada.  En La Paz, El Salvador, después de los terremotos del 2001 que dejó destruidos hogares y futuros, la organización social estaba dispuesta a hacer algo no sólo por su comunidad sino compartir y apoyar en otras del mismo territorio. Así nació la Asociación de Pobladores del Departamento de la Paz [ASPODEPAZ] porque “somos un grupo de soñadores que queremos hacer bien las cosas” declaró Suleyma Funes, integrante desde inicios de la asociación. 
La Amenaza en La Paz
Foto: Karenina Casarín
Actualmente como Presidente de ASPODEPAZ y de la Asociación San Sebastián Analco [ASASEBANALCO] el padre Marcelino Hernández visualiza la organización, concientización y formación sobre la problemática como acciones para que la misma comunidad  se apoderen en esta lucha. “Solos no podemos porque no tenemos” y por ello se han acercado a círculos de trabajo en temas como obras sociales, acompañamiento jurídico, contabilidad, cultura, vivienda y actualmente en la plataforma de la agroecología y la soberanía alimentaria. Para este último frente se han acercado a la Red de Agricultura Sustentable y Soberanía Alimentaria [RASA] organización miembro del Movimiento de Agroecología de América Latina y el Caribe [MAELA]. 

Y como en todo inicio al andar, el principal conflicto es seguir luchando y resistiendo hasta el primer resultado de esta trinchera porque la agricultura tradicional esta plagada de engañosos proyectos para un mejor ingreso y bienestar. Tal es el caso de Alba Alimentos que propone en El Salvador pagar cultivos por adelantado para fines agroindustriales. La astucia de este tipo de propuestas, semillas hibridas y paquetes que da el gobierno son antagonistas de una verdadera soberanía alimentaria que se busca en el MAELA. “La urgencia de dinero ha llevado que incluso agricultores que ya habían modificado prácticas productivas agroecológicas retrocedan a este sistema de la revolución verde” comenta José Rivadeneira, integrante de la Coordinadora Ecuatoriana de Agroecología y miembros del MAELA. La razón es la impaciencia, la desconfianza y la falta de apoyo. En la mayoría de las realidades de la tierra latinoamericana se encuentran las heridas provocadas por el dinero. 

La evidencia de la quema de llantas
Foto: Karenina Casarín
RASA como una organización salvadoreña que implementa proyectos de experimentación agroecológica, escuela-taller y espacios de análisis visualiza el crecimiento de la agricultura alternativa en más suelo salvadoreño. Por ello, ASPODEPAZ y ASASEBANALCO se han acercado a conocer estos esfuerzos que pueden enfocar a la población en trabajar sus tierras y huertos de traspatio hacia una soberanía en sus alimentos, por esa autonomía de decidir qué sembrar, dónde, cómo y qué comer. La red, el movimiento unido y el intercambio de experiencias es fundamental para que la lucha no desfallezca. 

Mientras tanto, en La Paz cae la lluvia, caen amenazas de renta de las maras (pandillas) y caen sobre los corazones una esperanza de lograr el bien-estar para sus comunidades. Todo sigue cambiando, todo sigue moviéndose.


Más información:






  • Correo del Presidente de ASPODEPAZ Y ASASEBANALCO, Pbro. Marcelino Hernández midecrivo@yahoo.com 
  • “Los médicos me han dicho que ya no riegue veneno, porque se puede complicar más mi enfermedad” [Periódico Contralínea]


martes, junio 19, 2012

Comer sin conocer.




Que el acaparamiento no sea parte del éxito turístico ni que la contaminación aumente por traer gente que sólo consume sin sentir el territorio. Estos son los deseos que desde la Red de Agricultura Sustentable y Soberanía Alimentaria [RASA] se compartieron el viernes 15 de junio en el primer Tour del Ojushte al que productores campesinos fueron invitados.

Inauguración del tour. Foto: Karenina Casarín
Desde la voz de Cesar Erazo, Director general de dicha Red se compartió que la expectativa de esa visita fue conocer la relación de esta sagrada semilla de los pueblos originarios, con la producción campesina por una soberanía alimentaría alejada de la prioridad de exportación; “producir de manera alternativa a la agricultura convencional es la vía hacia la soberanía alimentaría” aseguró Erazo.

Durante las dos horas que duró el tour supimos de las realidades que el General Tomás Regalado generó en el pueblo con el cultivo del café, caña de azucar y con la cueva “El Escorpión” en la que se escondía este expresidente del país para alejarse del “qué dirán” sobre lo que hacía ahí… 

Sin embargo, no conocimos la forma de producción en platillos y bebidas que se pueden hacer con el ojushte (también conocido como Ujuxte, Ojite, Ojoche, Moju, Capomo) tales como harina para horchata, tizte, chocolate, café, panecillos, keiquito (panqueques o cubiletes). Nos contaron que existe una población de 3 mil árboles de ojushte en alrededor de 240 manzanas (167.73504 hectáreas), que sus semillas pueden incluirse en la dieta diaria de la gente y no sólo para un interés turístico. 

Fue linda la caminata con la preciosa vista desde el cantón San Isidro, en el municipio de Izalco al occidente del país. El Cerro Verde, el Cerro Chino  y el Volcán de Izalco mostraban su grandeza aun a pesar de las amenazas de lluvia que la tormenta Carlota provocaría por el pacífico. También fue interesante –y preocupante-  reconocer que aun se habla de explotación de recursos para un proyecto -mas turístico que alimentario- de este árbol ancestral. Tuvimos la suerte de conocer dos de los diez árboles con aproximadamente 80 años que existen en el territorio y supimos que el esfuerzo principalmente de jóvenes del cantón ha aportado a que los pobladores vean de nuevo al ojushte como una alternativa inclusive de ingreso económico.
El gran árbol del ojushte.
Foto: Karenina Casarín

“No seria extraño que vinieran trasnacionales y quisieran envasarla (la semilla) y dijeran que no podemos hacer uso del ojushte y no queremos eso” declaró Cesar Erazo en la presentación inicial de este tour, donde en la mesa de honor se encontraban personalidades del Ministerio de Turismo, la Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria (ATAISI) y la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDES).

En la caminata observamos campesinos en monocultivos de maíz híbrido H5 que da el gobierno, también observamos la fachada de la antigua casa de Tomás Regalado actualmente utilizada como espacio para producción textil. Regalado, quien traicionó a su amigo Carlos Ezeta al derrocar su gobierno en aquel 1898, fue mencionado en el tour más veces que el mismo ojushte y fue –según el guía- una persona muy buena con el cantón San Isidro.

Según el Licenciado Reynaldo Zelaya de FUNDES, este tour “ayudará al desarrollo turístico de la zona y por ende a la mejora de vida de las familias”. Pero ¿y dónde queda la soberanía alimentaría? se preguntaron varios de los 50 asistentes en el tour, sin embargo el Ingeniero Diego Menéndez de la Unidad ambiental de la Alcaldía de Armenia, declaró que este proyecto le apuesta a las especies nativas para mitigar el caos climático que basada en la soberanía alimentaria se logrará. El tour a mi parecer, aporta información para quien viene de paso y no para quien siembra alimento a su paso. 
De campesino y H5.
 Foto: Karenina Casarín

Para William Castillo, integrante del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio [CEICOM] y miembro de RASA confirma esto. “Es un error político creer que no pueden solos, es demasiado asistencialismo (…) ellos no necesitan fuerza a partir de externos sino que ellos tienen la fuerza desde sus propias ideas y gente”.

En los mismos tres transportes en los que llegamos a San Isidro regresamos a la Universidad Luterana con muchas dudas en la mente y un sabor de boca agradable por la comida que nos compartieron al final del tour. El arroz con ojushte, tortitas de ojushte, ensalada y fresco de ojushte fueron acompañados al ritmo musical andino del grupo local juvenil Sol Naciente. 

La retroalimentación como parte del proceso de comunicación es una tarea difícil y más cuando proviene de una evaluación de lo vivido. Compartí mis ideas a los compañeros del cantón porque (asi como varios de los integrantes de RASA) observamos la organización comunitaria como ejemplo para alcanzar una alimentación desde las bases comunitarias, y no principalmente con un apoyo asistencialista. Deseamos suerte al proyecto del ojushte y a la sobreviviencia de los 3 mil arbolitos. 

Más información: 

  • Fomentarán turismo en zona rural de Izalco [El Diario de Hoy]
  • Grupo de musica andina Sol Naciente: solnaciente2009@yahoo.com
  • Quien era Tomás Regalado según la Wikipedia
  • La Universidad Luterana desde RASA es miembro del Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe [MAELA]


PROXIMAMENTE: BREVE VIDEO DE LA GIRA