lunes, mayo 28, 2007

Con miras a la igualdad


Para fortalecer proyectos alternativos como es el Programa de comercio justo del Centro de Investigación y Formación Social [CIFS], la investigadora y coordinadora del programa Maria de Jesús Bernardo, solicitó un apoyo para el labor descrito en su tesis a la fundación ICO (Instituto de Crédito Oficial) de España quienes por medio de un representante, conocieron el fin de semana pasado el taller de lombricultura. Como parte del proyecto efectuado entre el CIFS y la RASA (Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias) con vías a la Formación Agroecológica y Sustentable; la lombricultura es una manera alterna para regenerar desperdicios orgánicos y obtener vitaminas para las plantas.

La cercanía de relaciones entre campo y ciudad es el primer reto con el que trabaja el programa de Comercio justo en el CIFS, desde donde Maria de Jesús pretende formar y sensibilizar a la comunidad sobre dicho contexto.

Lo que generalmente se consume en tiendas “de prestigio” son productos que no se relacionan con un comercio donde el productor y los distintos niveles de distribuidores se dividan equitativamente una retribución económica. Conocemos la situación desigual en el mundo y la cito con un ejemplo: las cosechas de café en Chiapas no son redituables para los cosechadores y productores pero son extraordinariamente benéficos para marcas estadounidenses que registran y venden dicho café a exorbitantes precios.

Paye, agricultor y formador de los talleres efectuados en la parcela de la RASA, asegura que este proyecto de RASA-CIFS es el futuro fuera de la ingratitud del mundo.

Desde la agricultura orgánica y la sustentabilidad parten los diversos talleres impartidos por Paye, tales como Manejo de hortalizas, medicina alternativa, lombricultura y próximamente se abrirá el nuevo taller de fertilizantes orgánicos.

Por parte del fin pasado, el taller de lombricultura alojó a 15 participantes. Entre agricultores de Ixtlahuacàn de los Membrillos, miembros de cooperativas en Guadalajara, amas de casa, estudiantes, Wixarrikas provenientes de la comunidad de Bolaños al norte de Jalisco, así como químicos y miembros de ONG`s; fueron los alumnos del taller que duró dos días. La agricultura orgánica –comentó Paye a sus talleristas- no la desarrolla cualquier persona ya que se requiere mucha disciplina y resistencia ante las adversidades. El que te salga mal la primera vez no quiere decir que sea malo sino que aprendiste de la mejor manera, cómo no debe ser; y a mi me pasó.

Con aprendizaje perdurable y paciente es como se vive el trabajo de agricultor. Sea en campo o en ciudad el cuidado de una planta, el cultivo de lombrices o la curación con medicinas alternativas requiere de tiempo y éste, es el principal reto del ser humano puesto que nunca se tiene. Si tú te brindas tiempo para vivir maneras alternativas en este mundo, contáctate con este ti`po d eproyectos que por todo el mundo se reproducen cada vez en más conciencias.

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