lunes, abril 27, 2009

Inspirados en agredir desde una moto.


De un caso esporádico, de voces; se convirtió en una experiencia. El pasado sábado por la noche, salí de mi casa en bicicleta. El aire de primavera me provocó el gusto de sentirlo en los brazos, en el cuello; en los hombros. En aquella solitaria Avenida Libertad, el olor de los árboles era agradable e intenso. Eran los únicos seres con vida en esas tres cuadras de mí alrededor. Pedaleé hacia Avenida Chapultepec.

Mi contemplación fue interrumpida por el sonido de un motor. Lo identifiqué a mi lado derecho. La distancia entre autos estacionados y yo, era menos de metro y medio, mientras que a mi lado izquierdo, el asfalto cubría 4 metros más.
Reaccioné que aquel motor eran dos ruedas con mucho mas tiempo detrás de mi, que el necesario para rebasarme. Volteé a ver, al tiempo en que una mano tocaba mi seno derecho. Aceleró.

Desde muy dentro de la boca de mi estomago nació la irá, el miedo y la adrenalina con una intensidad total. Grité como sólo estos sentimientos de frustración te inspiran a hacerlo. “¡aaaaaahh! ¡Idiota! ¡pendejo!”
Seguí pedaleando detrás de él por segundos.
Una cuadra después del encuentro, me volteó a ver y dudó si irse a su lado izquierdo o derecho. Huye por la calle Atenas hacia Avenida Vallarta.

Esta no es la primera vez que un hombre entre 30 y 40 años de edad, maneja una motocicleta y molesta a mujeres.
Las voces mencionan que roban de las canastas y provocan sustos de chicas que pedalean o caminan. El cuadro de la ciudad donde se ha identificado esto, es un espacio que con mis años de vivir en él, me exigen cuidarlo. El miedo que cargué por unas horas, ahora lo guardo como una atención y una ispiración. Seguiré pedaleando sola, pero estaré más atenta.

Locos y enfermos nos diferenciamos mucho.

Fui una victima de una reacción enferma de la sociedad y por ello me inspiro a escribir sobre ello. Si alguien de ustedes ha sido víctima de personas en moto por colonias allegadas o dentro del centro de Guadalajara, contáctenme. Mientras más seamos, más nos escuchamos.

3 comentarios:

Aeoliak dijo...

AHHH:. que ira nace de lo que sucede.. pero te agradezco por compartir tu experiencia... por que quedarse callada es aceptarlo...
Si me sucedia algunas veces al andar en bici.. que sentia alguna moto sospechosa cerca.. asi que seguia mi sexto sentido... trataba de perderme de vista.. // en cambio me sucedio que a pie.. alguno muy listo paso en bici y me toco.. para luego escapar en dos ruedas..

Anónimo dijo...

a mi me paso ayer... como a las 2 pm por avenida la paz, pero en mi caso no fue una moto, fue una chica en un coche que me tumbo dando vuelta por la calle moscu, ella daba la vuelta y no volteo hacia mi lado en donde yo iba con la bici, bueno rodee el coche y cuando gire el coche ya estaba empujandome y me saco de la via, a buena voluntad no se bajo y solo dijo: -"te encuentras bien?" yo solo asenti que estaba bien y dije: "Estoy bien, solo que me has chingado la bici", ella se siguio su camino, sin importarle si podria ayudar o no, en fin creo que mi descuido por las calles es el mismo de los coches que andan por la ciudad, y todos en todo caso debemos de buscar una educacion vial para todos. robertson

Humberto Reynaga dijo...

Hey! Hacía un buen rato que no entraba a tu blog... y no había leído este post... Y bueno, aprovecho ahora para dejarte un comentario... tu hablas solo de una zona de la ciudad, y bajo ciertas circunstancias, pero el problema es más grave que eso, lamentablemente, el 90% de las mujeres que conozco han pasado por una situación similar a la tuya, y a veces hasta más, mi hermana, mi enovia (incluso se metieron a mi propia casa paraa intentar ofender de esa manera a mi exnovia, en aquel entonces era mi novia), a muchisimas personas que conozco! Me da tristeza, rabia, y una ganas infinitas de meter a todos ellos a una hoguera y quemarlos, jaja! es verdad!

Lo peor de todo es que no hay nadie que nos ayude a cuidarnos, la policía incopetente no hace para detener esto, ni el municipio, ni el estado ni nadie, pero tu y toda la gente qeu abre la boca... al menos ponemos nuestro granito de arena, para cuidarnos entre nosotros.

Gracias por compartir tu experiencia y por seguir abriendo la boca!